La Casa de los Perros: Maribel Villapando a la Secretaría de Educación de Zacatecas

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Este día, por fin se dará el nombramiento como secretaría de Educación a la servidora de la Nación, Maribel Villalpando. Mujer leal a la 4T.

Con esto, los recursos federales que están volando por fata de un titular que estampe su firma podrían recuperarse para liquidar compromisos en esta quincena.

Igualmente, se dará a conocer que Teté Inguanzo, integrante de la familia que presta los salones de fiesta del hotel de su propiedad a la 4T, será designada como subsecretaria de Promoción Turística de la Secretaría de Turismo. ¿Conflicto de interés? No, cómo se va a pensar eso. Además, recordar, que en el mismo casi estuvo su hermano en el sexenio de Miguel Alonso Reyes, así que nadie se espante ni haga alharacas.

Desvío de Recursos

Los mexicanos se han caracterizado, siempre, por ser muy solidarios. El gusto por ayudar a los demás, sobre todo cuando se trata de una tragedia ocasionada por la naturaleza, léase terremotos, inundaciones o huracanes, reconforta y se hace siempre con los ojos cerrados.

Pero cuando el solidarizarse con otros implica quedarse sin la paga quincenal, con la que se mantiene a la familia, se liquidan compromisos bancarios y se pagan los servicios mínimos, las cosas cambian radicalmente.

Y cuando, además, ni siquiera se tiene la cortesía mínima de consultar, las cosas se ponen peor. Dar por hecho que un nombramiento “de primer nivel” en la estructura gubernamental lleva implícito que se puede vivir sin sueldo por meses, sin duda es un craso error.

Quien al oído le sugirió al inquilino de La Casa de los Perros, la brillante idea tipo 4T de no pagar sueldos a los fifís hasta que se pudiera hacer lo mismo con maestros, jubilados, pensionados y trabajadores de confianza se equivocó, otra vez.

Esta medida que afecta directamente el bolsillo, sí, ese que siempre es intocable, abre otro frente, sí, otro más, a la trastabillante nueva gobernanza que no sale de una cuando la meten en otra.

Resulta que un grupo de inconformes, los que no quieren andar en la calle con aspecto maloliente y aliento a birria, que pareciera debe ser la apariencia de los que quieren ser parte de la 4T, decidieron acudir a la Secretaría de la Función Pública federal, y al Sistema Nacional Anticorrupción, para solicitar una investigación y saber si el gobernador David Monreal Ávila, al no pagar los emolumentos respectivos, habría incurrido en un presunto desvío de recursos.

Se hizo circular profusamente, en las benditas redes sociales, un par de oficios. El primero, fechado el 12 de octubre y recibido al siguiente día a las 12:30 horas, dirigido al titular de la Secretaría de la Función Pública, Roberto Salcedo Aquino, en donde se da cuenta que el pasado 30 de septiembre, el Gobierno de Zacatecas dejó de pagar los salarios de los trabajadores de confianza “con el argumento que no hay recursos para pagar dichos salarios”.

Por ello, los demandantes solicitan se investigue y revise si el Gobierno Federal, ese que encabeza Andrés Manuel López Obrador, entregó o no los recursos etiquetados al Capítulo 1000, para el pago de la nómina del gobierno estatal y organismos públicos descentralizados.

Y lo dicen claramente en su escrito: de haberse recibido los recursos y no haber cumplido con la obligación, “se configura un posible desvío de recursos”.

El mismo texto, usaron el copy page, se envío a Roberto Moreno Herrera, titular de la Unidad de Riesgos y Política Pública de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción.

Alguien parece no le dijo a gobernador y licenciado en Derecho egresado de la Universidad Autónoma de Zacatecas, que la Ley Federal del Trabajo dice bien claro que los sueldos de los trabajadores son intocables, a menos que haya una petitoria expresa y la consiguiente aceptación. De otra manera, lo único que se ocasiona con estas ideotas es anotar otro problema más a la larga lista que ya carga a cuestas la nueva gobernanza.

Terrorismo laboral

El acoso laboral con tintes de terrorismo que padecen trabajadores del Gobierno del Estado, y que conste que no son sólo los identificados con el PRIAN, sino muchos que anduvieron de rodillas en la pasada campaña electoral apoyando a Morena, llegó como tema a la sesión de la LXIV Legislatura del Estado.

Fue el diputado priista Jehú Salas Dávila quien, desde la “Máxima” Tribuna del Estado, presentó una iniciativa de Punto de Acuerdo para exhortar a la Secretaría de Administración y a la Coordinación General Jurídica del Gobierno del Estado, a que cumplan las disposiciones establecidas en la Ley del Servicio Civil y se abstengan, de una vez por todas, de andar hostigando a quienes, mal que bien, tienen derechos adquiridos como burócratas.

Pero resulta que aquellos que siguen el mandato de no mentir no engañar y mucho menos traicionar al pueblo bueno y sabio

Y, en el congreso, los diputados guindas consideraron que ese tema no era urgente y le dieron para atrás.

Twitter: @lasnoticiasya @claudiag_valdes

[email protected]