La diferencia

OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO

Como resultado del proceso electoral que se efectuó el 6 de junio pasado se aproxima el cambio de administración estatal, se renovarán también las autoridades de los 58 municipios y de la legislatura local. Una vez que se definió a los ganadores de la contienda democrática hemos encontrado posiciones contrastantes, mientras algunos personajes electos han guardado prudente silencio a la espera de asumir su responsabilidad para poder así emitir su opinión, los hay también  quienes con información parcial han dictado drásticos juicios revelando que les espera un desastre financiero y administrativo.

Tal circunstancia ha servido como argumento perfecto o pretexto, para esgrimir la incapacidad de atender peticiones nuevas o compromisos adquiridos con la ciudadanía considerando que están en el cierre de la administración, esto en la mayoría de los casos, incluso cuando se trata de un ejercicio de continuidad, tal como lo relataba en mi colaboración anterior refiriéndome al municipio de Guadalupe.

Por ello reviste importancia traer a cuenta el caso de Villanueva, donde durante los 3 años de gobierno que encabeza el Profr. Miguel Torres (Diputado Federal Electo), pudimos encontrar siempre disposición al diálogo y se materializaron diversas acciones en beneficio de familias villanovenses organizadas en nuestro movimiento.

Con motivo del proceso electoral y para no generar inequidad o inducción de la voluntad popular se postergó la atención de compromisos que se pactaron en materia de apoyos a la vivienda, de productos alimentarios y la pavimentación de calles de algunas comunidades. Por ello al concluir el proceso y a poco menos de un mes del cierre de la administración se apersonaron mis compañeros que enérgicamente pidieron retomar los acuerdos que beneficiarían a pobladores de este municipio.

Luego de  dar a conocer el interés de dialogar con el alcalde, una comisión de vecinos fue recibida por el Secretario de Gobierno con quienes se pactó la entrevista con el Alcalde Torres Rosales efectuada en días recientes donde tuve la posibilidad de participar correspondiendo a su invitación.

El encuentro se llevó a cabo en un ánimo de cordialidad y de respeto, derivado del mismo se establecieron compromisos precisos para atender las peticiones que a principios de esta semana se concretaron en beneficio de familias del municipio. Abundo en los detalles porque me parece importante destacar algunas reflexiones que resultan útiles para la lucha práctica. Veamos.

Primero. A pesar de las adversidades que siempre enfrentamos y de manera particular de la campaña oficial emprendida en contra de la lucha organizada, (que se ha intensificado en los últimos años con la llegada de los gobiernos de la llamada transformación), los Antorchistas no podemos abandonar el deseo de una vida más digna y debemos estar dispuestos a dar la batalla, aunque ello implique riesgos.

Segundo. El cierre de la administración no es razón para negar en absoluto la posibilidad de atender las peticiones ciudadanas, y esto quedó en evidencia en Villanueva, por eso hago público mi reconocimiento al Presidente Miguel Torres Rosales que mostró sensibilidad con la población que se benefició con las acciones de gobierno entregadas.

Tercero. Si fue posible atender las peticiones en la fase final de la administración, está claro que al arribo de los nuevos funcionarios de Villanueva o cualquier otro municipio, será perfectamente posible buscar vías de solución a ejercer durante el trienio y no habrá lugar a pretextos como los reiterados de: “no tengo recursos, me dejaron deudas o no hay programas”, porque con voluntad siempre será posible resolver los problemas.

Traigo a cuenta el ejemplo citado para adquirir lecciones concretas que se apliquen en nuestra tarea diaria, pero para que estas adquieran materialización un requisito fundamental es que entendamos que nuestra lucha es justa, que es necesaria y está amparada en la Carta Magna. Por ello preparémonos con firmeza a dar la lucha sin descanso por una vida más digna, sin duda habrá riesgos y dificultades pero al final, como lo demuestra la historia mundial nosotros venceremos, no lo dudemos y pongamos manos a la obra.