Solidaridad, parte esencial de la actividad Antorchista

OVALDO ÁVILA TIZCAREÑO

Una y otra vez algunos medios de comunicación han difundido sin reflexión múltiples aseveraciones en torno al Movimiento Antorchista, muchos son los mitos y las calumnias lanzadas en nuestra contra, los más recurrentes son que vivimos del erario, que somos un grupo de choque al servicio de un partido y que la estructura financiera es producto del regalo de tal o cual político.

Uno a uno hemos respondido los ataques con elementos de prueba evidenciando la falsedad de la aseveración, hemos demostrado que tenemos estructura económica propia y que coadyuvamos a la gestión de las acciones de beneficio social pero que es la autoridad quien las ejecuta y nunca hemos recibido dinero en efectivo, por tanto, se trata de una vil y burda calumnia.

Siempre hemos exigido que se hable con la verdad pero nuestro reclamo no ha surtido efecto, por esto, seguiremos llamando a que se deje de mentir, pero como sabemos que no sucederá y que seguirán los ataques, nosotros repetiremos hasta el cansancio que somos una obra social con gran arraigo entre el pueblo, que todos los días trabajamos convocando a las masas a organizarse  buscando el progreso común.

Pero tampoco se da cuenta del trabajo cultural y deportivo que promovemos en todos los sectores de la población para incentivar  a que la juventud desarrolle estas disciplinas en instituciones educativas de todos los niveles y sobre todo en las comunidades populares. Ante estas labores, los medios de comunicación y enemigos guardan sepulcral silencio.

Algo parecido acontece con la solidaridad con la que actuamos, entre nosotros existe la unidad inquebrantable que se pone a prueba en todo momento, no solo en la adversidad, sino en acciones de carácter conjunto que nos han permitido lograr grandes proezas materiales como auditorios, unidades deportivas, casas de estudiantes, calles pavimentadas, además del desarrollo de eventos culturales como las Espartaqueadas, o en la formación de jóvenes profesionistas de alta calidad y otras tantas acciones similares.

Hoy de nueva cuenta se pone de manifiesto esa unidad, es de todos sabido sobre las adversidades que enfrentan los tabasqueños, producto de las lluvias torrenciales que inundaron las principales ciudades y Villahermosa, la capital del estado, que no solo implicó pérdidas materiales, sino también diez vidas humanas, una auténtica tragedia que por negligencia de autoridades de Morena no pudo evitarse.

Ante tal circunstancia no hay acciones de los tres órdenes de gobierno que tienen filiación morenista, el Presidente acudió tardíamente y sobrevoló las zonas afectadas, pero no hizo absolutamente ningún compromiso, sólo dijo que llegaría la ayuda, muy al estilo de MORENA, sólo lanzó condenas al pasado y promesas vacías.

Y en concordancia, el Gobernador Adán Augusto López Hernández, según se ha conocido a través de los medios de comunicación, sólo ha respondido que se dará el respaldo necesario y ante el cuestionamiento sobre acciones contundentes y sobre el número de apoyos destinados sólo ha respondido con evasivas.

En contraparte, sin recibir ninguna petición y sin tener responsabilidad inmediata, pues los damnificados se encuentran a cientos de kilómetros y fuera de su jurisdicción,  el Gobierno Antorchista de Chimalhuacán que encabeza el Biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez, promovía el acopio de víveres  enviando más de treinta toneladas de comestibles, hecho que luego secundó el ayuntamiento de Ixtapaluca, y recientemente por acuerdo de la Dirección Nacional Antorchista, en todos los rincones de la patria se pusieron en funcionamiento centros de acopio para concentrar víveres, ropa, calzado y medicamentos en solidaridad con los tabasqueños.

Una vez más se pone al descubierto quien está verdaderamente del lado del pueblo, pues mientras los gobernantes morenistas solo prometen, los Antorchistas, haciendo esfuerzos extraordinarios muestran su solidaridad acudiendo efusivamente en apoyo de quien hoy lo requiere y caen por el suelo los ataques e injurias sobre nuestro movimiento.

Ante esta desgracia, de nuevo se pone de manifiesto que son las acciones las que demuestran quien verdaderamente está del lado de la gente, por ello la ciudadanía debe abrir bien los ojos y rechazar a los falsos redentores sociales que de seguro en días próximos hablarán una y otra vez del pueblo sin hacer nada por él.