La Casa de los Perros: Verdes de coraje

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Antes de que el gobierno diferente hiciera su arribo a Zacatecas, los atletas no sólo eran ignorados, sino que algunos recibían “de beca” 500 pesos para que con ello pudieran llevar a cabo sus respectivos entrenamientos y brillar por todo lo alto con el nombre su estado en el pecho.

Cuando Adolfo Márquez Vera llegó al Incufidez, lo primero que hizo fue una revisión para lograr que dichos apoyos a los deportistas fueran consistentes.

Pero, como todos lo sabemos, llegó la pandemia del coronavirus y echó por la borda uno y mil planes que se tenían no sólo en el Incufidez, sino en todas las dependencias que esperaban concluir el 2020 con un poco de decencia.

Y por ello, en el momento en que la Secretaría de Finanzas dio el aviso de parar todo, pues el poco dinero que hay, y habrá, tiene un solo destino: la salud, los afectados han sido muchos.

Este obligado cambio de estrategia no les ha parecido correcto a muchos, entre ellos a la atleta Ilse Guerrero Rodarte que, más pronto que rápido, hizo uso de sus redes sociales para llorar amargamente y quejarse de que el Incufidez “desgraciadamente” no le otorga apoyo “ni económico, ni moral” para llegar a Tokyo 2021.

La atleta, de pronto, olvidó que mientras hubo posibilidades, hoy la COVID-19 lo impide, recibió poco más de 500 mil pesos entre apoyos de seis mil pesos para asistir a un evento internacional de Marcha en Ciudad Juárez, hasta 63 mil pesos para estar presente en un campeonato de altura en Toluca La Bella antes de acudir a Lima, Perú, a una competición.

Eso, sin olvidar que durante el 2019 recibió puntual sus 10 mil pesos mensuales como apoyo económico a “deportista representativo estatal en la disciplina de atletismo”.

A la atleta se le ha intentado hacer entender que esta pandemia ha dejado tras de sí no sólo enfermedad y muerte, sino una crisis económica que impide que los pagos mensuales de su beca se entreguen sin contratiempo. Como quien dice, en tiempo y forma.

Se le hizo saber también que al menos los 10 mil pesos mensuales que debía recibir este 2020 ahí están, nadie se los escatimará, pero en estos momentos ha resultado imposible entregarlos. La Secretaría de Finanzas está con el agua hasta el cuello, por ello se le ha pedido paciencia.

Aprovechando la coyuntura política optó por correr a los brazos del alcalde morenista de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, quien de buena fe ya le entrega un dinerito que se suma al que la Secretaría de la Defensa Nacional también le otorga. Ella es de las privilegiadas.

De hecho, a Ilse Guerrero se le avisó que el pago de enero, febrero y marzo de este 2020 ya estaba en la caja y que pendiente quedaba el resto, pero ella es orgullosa. Dijo que no, que muchas gracias.

Sola con su soledad

La diputada de Morena, Alma Dávila Luévano, poco a poco ve como la reelección de su curul es cosa perdida, pero eso sí, está dispuesta a, según ella, seguir dando la lucha para conservar la beca que gracias a Andrés Manuel López Obrador obtuvo sin mérito alguno.

Y con el objetivo de que vean que ella sí trabaja, empuja a tontas y locas una iniciativa de reforma a la Ley del Issstezac olvidando algo bien importante, que para lograr que siquiera alguien escuche sus propuestas debe contar con el consenso de sus compañeros a quien, de entrada, ni les platicó de sus buenas intenciones.

Así, al vapor y azuzada por un grupúsculo que habría “construido” una propuesta que ni siquiera se socializó, ve como ese momento de gloria que esperaba al abanderar ahora la causa del Issstezac ya se fue a la borda.

Ni modo, ya será para la otra.

Protocolos de seguridad

La diputada de Acción Nacional, Jackie Martínez Juárez, subió a la Tribuna de la Cámara de Diputados para proponer que las empresas de las plataformas digitales refuercen sus protocolos de seguridad para detectar posible contenido delictivo y aporten información oportuna y necesaria a la policía cibernética, a fin de prevenir y perseguir la incidencia de delitos.

De todos es sabido que las denuncias por delitos cibernéticos cometidos a través de redes sociales, plataformas digitales o algún medio electrónico han aumentado exponencialmente, sobre todo contra menores de edad.

Por ello, la legisladora federal expuso que mientras el Internet y las redes sociales se han convertido en una herramienta de uso diario para 80 millones de usuarios en México, los delitos ahí cometidos se incrementan de igual manera, al grado que, de enero a septiembre del 2020, se reportaron más de 17 mil denuncias. Falta la cifra negra.

Así la diputada federal de Zacatecas urge se legisle en materia de ciberseguridad y redes sociales en el país. Al menos ella ya ha puesto su granito de arena para que esto suceda.

Adiós a la dirigencia

La noche de ayer, el zacatecano Carlos Puente Salas se despidió de manera sorpresiva, para algunos, de la dirigencia nacional del Verde Ecologista.

Justo un día después de que informara que el coronavirus lo había atacado y que se mantendría en confinamiento, Puente Salas salió en sus redes sociales para avisar que decisiones cupulares de apoyar con todo y ante todo a las mujeres, lo mandaban a la banca partidista para dar paso a la guerrerense Karen Castrejón Trujillo, vieja conocida de Zacatecas, luego de haber sido una activa diputada federal que apoyó con todo lo que pudo a Xerardo Ramírez cuando fue un gran candidato a la alcaldía de Zacatecas allá por el 2016.

Ya en pleno proceso electoral, el cambio de mando en el Comité Ejecutivo Nacional del Verde Ecologista no es algo que se vea del todo bien, al contrario, deja al descubierto la ruptura entre los dos grupos que pelean el liderazgo en este partido.

Por un lado, el que apoya a Carlos Puente, liderado por el coordinador de los diputados en la Cámara de Diputados, Arturo Escobar y Vega, y el senador chiapaneco Manuel Velasco, y por otro en el que están el secretario general del partido en la Ciudad de México, Jesús Sesma; el dirigente en Guanajuato, Sergio Contreras, y el senador por Oaxaca, Raúl Bolaños.

Trascendió que lo sucedido con la alianza en San Luis Potosí, que concluyó con un pleito innecesario con Morena que llevó a los guindas a tirarse a los brazos de Nueva Alianza, habría sido una de las razones por las cuales el zacatecano concluirá su confinamiento no sólo con medicamento para contrarrestar los efectos del coronavirus, sino también varios más para atacar la muina. Dicen.

Lo que este cambio traerá a Zacatecas como consecuencia nadie lo sabe, pero de que las habrá, las habrá.

Nos leemos el domingo

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