La Casa de los Perros: La telenovela en Zacatecas no ha terminado

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Finalmente, la intentona de los monrealistas de quitar del camino a quien se ha convertido en un enorme obstáculo en las aspiraciones del todavía coordinador nacional de Ganadería, David Monreal Ávila, de llegar a Morena y hacerse de la candidatura a gobernador de Zacatecas, no resultó.

La magistrada de la Sala Regional Monterrey, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Claudia Valle Aguilasocho, en su ponencia, avalada por unanimidad por Yairsinio David García Ortiz y el presidente de dicha Sala, Ernesto Camacho Ochoa, determinaron que a la síndico del Ayuntamiento capitalino “no le asiste” la razón al pedir que se incluyera en la lista de infractores de violencia política en razón de género al alcalde de Zacatecas, el morenista Ulises Mejía Haro.

¿Y por qué? Pues simple y sencillamente porque las obligaciones para las autoridades electorales de hacerlo rigen a partir del 22 de septiembre, cuando los lineamientos fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación y la sentencia del Tribunal de Justicia Electoral de Zacatecas (Trijez), que encabeza Rocío Posadas Ramírez, fue anterior.

El principio de la retroactividad jugó a favor del presidente municipal de Zacatecas. De eso no queda la menor duda.

Pero, qué significaba para Ulises Mejía el ser incluido en este registro nacional, pues que podría ser inhabilitado para participar en cualquier elección, incluida la de jefe de manzana de su colonia, por tres y hasta seis años.

Eso sí, para los tres magistrados de la Sala Regional Monterrey, Ulises Mejía Haro cometió violencia política de género en contra de la síndico cuando, junto con siete regidores, votaron en Cabildo para racionalizarle recursos y, además, le retiraron personal a su cargo.

En concordancia con lo que ya había dicho el Trijez, se determinó que a la funcionaria la invisibilizaron cuando, en alguna ocasión, Mejía Haro “acercó su mano al hombro de la síndica para darle un par de palmadas, en una clara actitud de control y sometimiento”.

A este desaguisado gestado con la única intención de privilegiar intereses político-electorales específicos, y jamás como parte de una lucha en pro de los derechos de las mujeres, se suma el que, desde el Senado, los grupos políticos al interior de Morena mostrarán sus cartas sin empacho.

El primero fue el senador Martí Batres, quien vía Twitter escribió: “Ojalá que los Tribunales Electorales, que hoy se reúnen, desistan de su propósito de quitarle sus derechos políticos al alcalde de Zacatecas”.

Aproximadamente una hora después, cuando la sentencia ya había sido dictada, el senador Ricardo Monreal reaccionó y posteó: “Hoy me reuní con mi hermano David Monreal, coordinador general de Ganadería, quien mantiene siempre buen ánimo y talante positivo, acostumbrado, como está, a vencer la adversidad y la calumnia, y a salir siempre avante, gracias al apoyo del pueblo. ¡Ánimo, hermano!”.

A la par, Ulises Mejía, vía Facebook daba cuenta que estaba en lo suyo, convertir a la capital de Zacatecas en pionera del Proyecto para la Construcción del Modelo de Prevención, Atención y Sanción de la Violencia contra las Mujeres en el Ámbito Municipal (Vivas y Seguras, Viseg), a través de la Conavim y bajo el respaldado de la presidenta del Instituto de Formación de Justicia y Derechos Humanos, Patricia Olamendi Torres.

Y anunciaba que bajo la coordinación del Gobierno de México y de Zacatecas, se invertiría en el municipio un recurso extraordinario para poner en marcha dicho programa piloto, primero en el estado, y que convertía a la capital en una de las nueve ciudades en México que desarrollan este programa en beneficio de las mujeres.

De ahora en adelante, todos en Zacatecas lo saben, los embates de quienes desde temprana hora festejaban que se iban “a chingar” a Ulises Mejía serán cada vez más fuertes.

Acudirán, seguramente, a la Sala Superior del TEPJF, en donde manda Felipe Fuentes Barrera, para continuar con la telenovela. A pesar de haber quedado más que evidenciados ante la sociedad.

Estamos en pleno proceso electoral. Está en juego la gubernatura de Zacatecas y todo lo que ello trae consigo. La guerra será a morir. Así que mejor, agárrese.

Comparecencia

El secretario de Gobierno, Jehú Salas Dávila, acudió ante los integrantes de la LXIII Legislatura para arrancar la Glosa del cuarto informe del todavía inquilino de La Casa de los Perros.

Al concluir este ejercicio que se ha convertido en una pérdida de tiempo, fueron más las dudas que quedaron en el aire que las respuestas que el funcionario, con aspiraciones de diputado, pudo dar.


Susana Rodríguez Márquez y Raúl Ulloa Guzmán intentaron saber qué había pasado con el fracasado proyecto de Milpillas. También abandonaron la sede del Congreso sin saber, supuestamente, quiénes fueron los culpables de que este proyecto que se anunció en su momento como “la obra del quinquenio”.

La diputada Gabriela Pinedo Morales, reclamó una falta de atención a las manifestaciones sociales que se han dado en distintos temas; Luis Esparza Olivares y Omar Carrera no pasaron por alto el que la Legislatura haya sido plato de segunda mesa a la hora del nombramiento de la nueva secretaria de la Función Pública, Gabriela Rodríguez Rodríguez, amiga cercana del propio Salas Dávila.

Adolfo Zamarripa insistió en saber cuántos policías están comisionados como seguridad personal de diferentes actores del ámbito público de Zacatecas. Se fue a su casa con la duda.

La Glosa continuará hoy con el encargado de la Secretaría del Campo, Jesús Vallejo Díaz, y el secretario del Agua y Medio Ambiente, Luis Maldonado.

Nos leemos el domingo

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