Conflictos entre pobladores afectados por la actividad de las mineras en Zacatecas

Zacatecas, Zac.- No es la primera vez que se habla de conflictos entre pobladores afectados por la actividad de las mineras en Zacatecas y también desde este espacio de opinión hemos tratado los temas de Salaverna en Mazapil o el de Minera Santa Cruz en Vetagrande y en cada uno se han podido documentar los daños que sufre la gente en su salud, en la contaminación del agua, la destrucción del entorno, así también los daños en el patrimonio de edificios públicos como en viviendas particulares.

En el municipio de Noria de Ángeles se encuentra la ya abandonada “Real de Ángeles”, mina que fue operada  por el  Grupo Frisco propiedad del magnate Carlos Slim, su explotación fue a cielo abierto extrayendo oro y plata pero después de casi 20 años de bonanza un buen día del año 1998 cerró dejando solo miseria y destrucción. En el sitio da la sensación de encontrarse en un planeta desconocido, lleno de cráteres y tierra gris donde nada crece porque solo quedó la contaminación en cientos de hectáreas que fueron de cultivo y pastoreo, los habitantes fueron desplazados de su pequeño poblado al construido por la empresa porque bajo sus casas se encontraba el preciado mineral.

            Donde estaba el poblado original hoy se encuentra un enorme cráter y además de la represa, hoy sólo quedan una serie de montículos, jales y acequias llenos de residuos de selenio, arsénico, plomo, mercurio y flúor, producto de la explotación de plata, plomo, cobre y zinc. (http://www.cua.uam.mx/news/miscelanea/de-ser-una-zona-minera-por-excelencia-real-de-angeles-ahora-solo-tiene-miseria-y-contaminacion-en-hectareas-de-cultivo-y-pastoreo)

            Cerca de allí, a unos 20 km se encuentra la mina El Coronel que está asentada en Ojocaliente, es también propiedad de Slim, su explotación es por tajo abierto, allí se trituran 55,000 toneladas por día lográndose barras doré con contenidos de oro y plata, -una barra doré es un lingote de una aleación semi-pura de oro y plata con un peso no mayor a 25 kg-, este material es luego transportado a una instalación de refinado, en donde pasará por un proceso de posterior purificación.

Y el futuro en El Coronel será el mismo que se describió, allí se está viviendo situación similar poniendo en alerta a los pobladores de localidades vecinas al sitio de la explotación por lo que los habitantes de Buenavista, Triana, Boquillas, Santo Tomás y San Juan de Carboneras apoyados por el presidente municipal exigen la reparación de los daños que en la inmediatez se han originado.

Hace unos días, trascendió que hay un conflicto político que involucra a autoridades municipales actuales y pasadas de Ojocaliente, pero lo cierto es que hay negativa de los representantes del hombre más rico de México para pagar el predial, siendo que con estos recursos se lograría un respiro para las arcas municipales pero persiste la negativa y siguen buscando los medios legales de evadir la responsabilidad de devolver al municipio una muy pequeña parte de la riqueza que han sacado del suelo donde ya se ven cerros enormes de tierra removida.

Por todo eso, y más ahora que se sufren los recortes presupuestales del gobierno federal donde solo decide el presidente Andrés Manuel López Obrador qué es o no prioritario, pero dejando huérfanos a municipios que no tienen fuentes de ingresos para atender sus responsabilidades, se deduce que es correcto que la minera pague sus impuestos como cualquier mexicano. Además este pago debe ser proporcional al ingreso; si en El Coronel se gana mucho dinero y se hace crecer la fortuna de su dueño es correcto el cobro de una tarifa distinta del predial al resto de los habitantes, por qué no, y si antes se les obligó a pagar 9 millones de pesos de acuerdo al avalúo catastral 2007 ahora debe ajustarse la suma y de buena gana cumplir con esta obligación.

En el sistema capitalista no se comprenden buenas razones, unos se hacen ricos a costa de la bondadosa naturaleza y de hacer trabajar a otros; los segundos se empobrecen y deben desembolsar sus magros ingresos para arreglar sus pueblos, por lo que debemos sumarnos a la exigencia de que les arreglen sus casas y caminos y a que paguen los impuestos. Sí, sin embargo hay que pensar en la remediación ambiental a futuro, porque ése es el daño irreversible que se padece porque para sacar todo el metal se violentan todas las normas conocidas  y se minimiza el daño a la sociedad y al ecosistema agotando los recursos no renovables para esta generación de humanos.

Aceptando que haya intereses políticos y gremiales de por medio conviene que se den a conocer los pormenores del procedimiento legal para que los zacatecanos tengamos mayor claridad sobre el actuar abusivo de esta empresa millonaria que según trascendió ahora deberá pagar más de 50 millones de pesos, recurso con que la administración saldaría el pago de cuotas al IMSS, a sus propios trabajadores, además alcanzaría para llevar agua potable a edificios públicos y comunidades, así también para pavimentar calles e introducir drenaje sanitario donde hace falta.

LNY/Redacción