Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
60 casos en Jerez
Hace apenas unos días el municipio de Jerez cruzaba la línea de los 50 contagios y sólo una semana después arriba a los 60, con la confirmación en el reporte dominical del caso número 58, que es a la vez el paciente más joven hasta el momento, un varón de 24 años de edad y dos más este lunes, jóvenes también de 25 y 28 años.
Ciertamente no podemos considerar que esto sea un rebrote de una pandemia que si bien sigue muy lejos de abatirse, en Jerez había reducido considerablemente los contagios, sin que éstos cesaran, pero en forma muy esporádica.
Los números no dejan de ser preocupantes pues al inicio de lo que fue el retorno a la nueva normalidad que muchos adoptaron como voz de salida desaforada, Jerez registraba 43 casos positivos, 10 fallecimientos y 25 pacientes recuperados.
Hoy las cifras nos reflejan un crecimiento del 35 por ciento, entre el 4 y el 27 de julio, con 17 nuevos infectados en lo que va del mes y los ocho recientes han sido sólo en una semana. Además son ya 12 decesos y afortunadamente 30 pacientes oficialmente recuperados.
La incidencia crece nuevamente
Como se recordará, el mes de abril fue el más complicado para el municipio, al sumar 28 casos, lo que encendió las luces de alarma en la entidad, con enfoque hacia el municipio, pero luego vino una especie de tregua que redujo considerablemente el contagio a 15, sumando los meses de mayo y junio, es decir menos de un caso por cada cuatro días.
Esa incidencia se hizo más evidente en lo que va del mes de julio, con casi uno por cada dos días, aunque –insistimos–, en la última semana el promedio fue de uno diario.
Las cifras pueden considerarse menores o poco notorias ante los números estatales que se dispararon alarmantemente; el incremento pareciera irrelevante, con respecto a la cantidad de reportes de los municipios con mayor importancia económica y poblacional que el nuestro, sin embargo, el que no se note, no quiere decir que no haya y por lo tanto que deje de preocupar y ocupar.
Medidas oportunas
Por ello, la medida adoptada este fin de semana de restringir la venta y consumo de bebidas alcohólicas, así como el operativo para dispersar concentraciones mayores de diez personas en el centro de la ciudad, es buena, necesaria y oportuna, siempre y cuando se haga de manera continua, con apego al respeto de los derechos humanos y sobre todo, que no se actúe contra unos de forma estricta y a otros se les deje hacer lo que quieren.
Se ha dicho hasta el cansancio que la responsabilidad principal de cuidarse y con ello cuidar a los demás, es de los propios ciudadanos, pero ante la negativa de acatar como corresponde, el Ayuntamiento determinó de manera correcta y las instancias ejecutivas procedieron también de forma acertada.
Ojalá la fuerza pública nunca se ocupara para estos asuntos, pero ante la falta de conciencia, pareciera que no hay de otra, ya se aplicó durante Semana Santa y especialmente el sábado que habitualmente es el inicio de la Feria de Primavera, que no se realizó pero que ante la amenaza de algunos ciudadanos de hacer su “Sábado de Gloria”, se tuvo que proceder de forma drástica.
Cubrebocas de bolsillo
Algo muy notorio en la nueva normalidad es que quienes retornaron a las calles por necesidad o por gusto, no llevan el cubrebocas de manera permanente.
Lamentablemente una gran cantidad de personas lo utilizan sólo como boleto de acceso a algún sitio en el que se exige al intentar cruzar la puerta de establecimientos comerciales o de servicio, e incluso para ingresar a los templos; muchos lo llevan en el bolsillo o colgado en el espejo del carro “por si se ocupa” o “por si lo piden”.
Pero en la calle, sólo uno de cada cuatro ciudadanos lo porta permanentemente mientras camina, situación similar de automovilistas que parecieran sentirse suficientemente protegidos con los vidrios de su vehículo y una vez dentro del mismo, se desprenden de la mascarilla de tela.
El llamado del gobierno es a utilizarlo todos durante 15 días y con ello vencer el coronavirus; ya va una semana de la campaña, veamos qué resultado arroja, pero por lo pronto, hay mucha simulación ciudadana en su uso.
