La Casa de los Perros: Quedarse en casa en Valparaíso por miedo… a la violencia

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

La emergencia sanitaria que la pandemia del coronavirus ha traído al mundo no podía pasar de largo por el Congreso del Estado, en donde los diputados de la LXIII Legislatura decidieron implementar guardias y privilegiar el trabajo en casa utilizando las plataformas digitales, para evitar contagios.

Y si bien los legisladores no lograron concretar que las sesiones se llevaran a cabo de forma virtual –siempre es necesario un jalón de orejas presencial a la hora de las votaciones–, sí consiguieron que la mayoría, no todos, de los burócratas del Congreso, dejaran de asistir al edificio sede.

Por ello, cuando la madre y la hermana de una asistente de la bancada de Morena, lean bien diputados, la madre y la hermana, dieron positivo a COVID-19, las alarmas se encendieron porque la trabajadora sí se había dado sus vueltas al edificio de Villapando.

De hecho, la misma diputada Mónica Borrego Estrada remarcó en una especie de aclaración que desde el 20 de marzo, por acuerdo legislativo, “no acude a trabajar el personal al edificio del Congreso del Estado”, aunque de inmediato dice que bueno, sólo algunos sí van, “el mínimo indispensable”.

Sería bueno saber qué es el mínimo indispensable para la legisladora y sus responsables compañeros diputados que ante esta situación presumieron que llevaron a cabo la sanitización de todas las áreas del recinto legislativo. ¿Cuántas veces? ¿Cuándo? Eso no lo especificaron. De la última que se tiene memoria fue el 21 de marzo.

Por ello, y esto sí es verdad, hasta el momento no se ha confirmado ningún contagio de coronavirus al interior de este poder. El aislamiento inmediato al que fue sometida la trabajadora por parte de la autoridad sanitaria evitó una lamentable situación.

Ante esta situación, los legisladores piden que en esta etapa de incertidumbre “se cuide” la información para no generar rumores ni exponer a quienes están sufriendo la enfermedad o a sus familias. Por ello, desde que se enteraron de los contagios en la familia de la trabajadora, lean bien diputados, en la familia de la trabajadora, apelaron al hermetismo total al interior del edificio.

Lo que no aclararon los diputados en su boletín sabatino es cuándo, cómo o quién dio a conocer “información falsa”, sobre el hecho de que hubiera un “diagnóstico positivo de COVID-19”. Lean bien diputados.

Pero, lo que sí es un hecho, es que los integrantes de la LXIII Legislatura seguirán asistiendo a sesiones presenciales con el mínimo indispensable de trabajadores porque “durante las próximas semanas, las y los legisladores seguirán trabajando para velar por la salud de las y los trabajadores y de la sociedad zacatecana”.

Apoyo a sombreretenses

El Cabildo de Sombrerete, que encabeza el alcalde Alan Murillo Murillo, aprobó por unanimidad un descuento del 50 por ciento en el recibo del servicio de agua potable en casa habitación. Eso sí, el usuario debe estar al corriente en su cuenta.

Con esto, el Gobierno Municipal busca apoyar en estos momentos de crisis a los ciudadanos que, de manera responsable, han cumplido con sus obligaciones.

Alianza felicidad

Tocó al secretario del Campo, Adolfo Bonilla Gómez, anunciar el acuerdo que el gobierno diferente y la Congregación Mariana Trinitaria (CMT) han signado y que optaron por llamar “Alianza Felicidad”.

El objetivo de esta unión de esfuerzos es apoyar a los productores agropecuarios con equipamiento y la construcción de canales de mercadeo para favorecer la distribución y comercialización de los productos zacatecanos en la región y el país.

Para que esto sea posible en los 58 municipios de Zacatecas, el gobierno estatal aportará 115 millones pesos, mientras que la organización hará lo suyo con 23.

El miedo en Valparaíso

Hasta el momento son 24 los municipios de Zacatecas en los que se han reportado los 202 casos positivos a COVID-19, el resto, 34, se mantienen libres de contagio, aunque con un vecino que les arruinó el poder formar parte de los municipios esperanza de Andrés Manuel López Obrador.

Y, al parecer, en donde la población sí hace caso al mandato de quedarse en casa es en Valparaíso, pero no por miedo al coronavirus, sino a la violencia incontrolable que, un día sí y otro también, cobra vidas en cruentos enfrentamientos.

El propio alcalde Eleuterio Ramos Leal reconoce que la situación está fuera de control, pues ni la llegada de la Guardia Nacional ni de la Policía Estatal Preventiva ha conseguido que “varios de los agresores” sigan cayendo en estos ataques.

Fue el sábado por la tarde, según informó la vocería de la Secretaría de Seguridad Pública cuando, otra vez, muy cerca de la comunidad de Atotonilco, sujetos armados agredieron a personal de la Guardia Nacional.

La cuestión es que en dicha Secretaría decidieron guardarse para sí el número de muertos, heridos o armamento y municiones decomisadas. Eso es un secreto y punto.

Pero lo que no pueden ocultar es la ineficiencia a la hora de salvaguardar la seguridad en este municipio en donde los integrantes de los grupos delictivos se pasean como Juan por su casa sin que nadie les diga ni pío.

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