Exige diputada, atención de calidad a mujeres embarazadas en Zacatecas

Zacatecas, Zac.- Durante estas semanas, todos hemos vivido de manera muy intensa y dramática la pandemia del Covid-19. Esta emergencia ha impactado a todos los órdenes de la vida y ha dejado claro que todas las personas, estamos expuestas y somos vulnerables ante este virus.

Sin embargo, la persistencia de las brechas de desigualdad social y de salud de la población de Zacatecas, pone en especial estado de indefensión a ciertos grupos poblacionales y a otros casi los invisibiliza, un claro ejemplo de ello, en estos momentos, son las mujeres embarazadas, en proceso de parto, puerperio y a los recién nacidos. A ellos, sin lugar a duda, se les debe también brindar la atención médica debida, en el entendido de que el derecho a la salud es un derecho fundamental e irrenunciable.

Dado el escenario epidemiológico en el que nos encontramos, con presencia de transmisión comunitaria y reconociendo las estimaciones de casos asintomáticos, no podemos establecer unidades ni sectores libres de Covid-19.

Especial atención merece el hecho de que, de acuerdo con proyecciones del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, para el periodo de abril a junio del año en curso, se estima la ocurrencia de cerca de 260 mil eventos obstétricos en el país; 235 mil nacimientos y 25 mil abortos. Además, se otorgarían alrededor de un millón 150 mil consultas de control prenatal y casi 200 mil consultas durante el puerperio.

Adicional a lo anterior, la Organización Mundial de la Salud integró la misión conjunta para el análisis de casos de Covid-19 y su impacto en los resultados obstétricos y perinatales. En un primer corte a principios de marzo, reportó la investigación de 304 mil 147 mujeres embarazadas, con 64 casos confirmados, 82 sospechosos y un caso que cursó infección asintomática. Del total de confirmados, 8% tuvieron enfermedad grave y 1% se reportó en estado crítico.

Todas las mujeres embarazadas, especialmente de Zacatecas, con sospecha o diagnóstico confirmado, incluso quienes se encuentren en aislamiento domiciliario, deben tener acceso a servicios de calidad, incluyendo atención obstétrica, neonatal, anticoncepción post evento obstétrico, prevención y atención de la violencia, así como apoyo psicosocial o en salud mental, según se requiera.

Por eso, hago un atento y respetuoso llamado a las autoridades federales, estatales y municipales, de manera particular a las clínicas del IMSS, del ISSSTE,  y a todos los servicios de salud de la entidad, para que en el marco de este esfuerzo titánico que están haciendo, refuercen la coordinación intersectorial e interinstitucional para planear, monitorear, intervenir y atender a las mujeres embarazadas, en labor de parto, en proceso de puerperio y a los recién nacidos de la entidad, en cuando menos los siguientes aspectos:

  • Garantizar el acceso a la información clara y veraz para la toma de decisiones en el marco de los derechos sexuales y reproductivos;
  • Seguir extremando las precauciones y medidas de sana distancia;
  • Reforzar el equipo de protección para el personal de salud;
  • Establecer y reforzar los filtros de supervisión para la identificación de personas con síntomas respiratorios al ingreso de los centros de salud;
  • Facilitar la identificación de las unidades del primer nivel de atención que cuenten con espacios para la atención prenatal y obstétrica;
  • Habilitar establecimientos alternos y exclusivos para la atención materna y perinatal;
  • Agilizar la incorporación de personal de salud dedicado a la atención obstétrica, incluyendo la enfermería obstétrica y la partería profesional;
  • Establecer las modificaciones temporales en los estándares de atención a la salud reproductiva, considerando el escenario epidemiológico y el riesgo de cada mujer;
  • Valorar la conformación de un equipo de atención obstétrica y neonatal disponible por llamada telefónica, que pueda trasladarse para la atención de mujeres en estado crítico en hospitales de reconversión que no cuentan con equipos para la resolución del evento obstétrico;
  • Definir e implementar el mecanismo de notificación y vigilancia epidemiológica; y,
  • Habilitar espacios físicos adicionales como centros de salud, unidades de medio camino, centros de salud ampliados, clínicas comunitarias y casas maternas, los cuales serán exclusivamente para la atención obstétrica en casos de bajo riesgo, sin síntomas respiratorios.

La atención durante el embarazo, parto y puerperio y de la persona recién nacida, deben clasificarse y considerarse como servicios esenciales, y en ello, el balance entre tiempo y recursos para mantener la oportunidad de acción es crucial.

LNY/Redacción