La Casa de los Perros: Mordiendo la mano…

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Ocupado en entregar buenas cuentas al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le confío no sólo la Coordinación Nacional Ganadera, sino también la entrega de millones de pesos a través del programa «Crédito Ganadero a la Palabra», David Monreal Ávila moría de risa cuando se enteró del circo, maroma y teatro que un día sí, y el otro también, hace Luis El Oso Medina Lizalde desde los cafés del Centro Histórico de Zacatecas.

Parece ser que al exdiputado plurinominal de pronto se le olvidó que, aunque a muchos no les guste y no lo quieran asimilar así, fueron David y Ricardo Monreal quienes lograron que, en una segunda convocatoria, luego del oso de la primera organizada por Luis Medina que no logró convocar ni a dos mil 600 simpatizantes, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) diera su visto bueno para que Morena se convirtiera en partido político con registro a nivel estatal.

Fue el 19 de octubre cuando cuatro mil 816 simpatizantes atendieron el llamado de los Monreal y acudieron a la Megavelaria para convertirse en fundadores de Morena, lo que al final benefició a Medina Lizalde, que no sólo se convirtió en dirigente estatal, sino que además logró cachar, más tarde, su diputación pluri.

Y ahí andaba El Oso, en el 2013, feliz con el partido que no ayudó a fundar en Zacatecas, del brazo de Edgar Rivera Cornejo, de café en café regodeándose del logro ajeno y, claro está, mordiendo la mano que, aunque no lo quiera ver así, le ha dado de comer los últimos años.

Ahora, empeñado en sacar de la jugada a David Monreal, porque asegura que él, y sólo él tiene los méritos necesarios para ser el próximo gobernador de Zacatecas, El Oso interpuso una queja ante la comisión de honor, justicia, honestidad y santidad de Morena, en manos de Yeidckol Polevnsky, que obviamente prosperó pues a la dirigente nacional le salen ronchas en la piel cada vez que escucha el apellido de los fresnillenses.

La cuestión es que a Luis Medina se le olvida que David Monreal, a diferencia de otros, sí tiene trabajo en el Gobierno Federal y, por lo tanto, no hace vida partidaria. “Yo soy gobierno” les contestó a quienes en Nieves le preguntaron sobre el asunto. Después, la sonora carcajada resonó hasta la Avenida Hidalgo, justo arriba del Portal de Rosales.

Amigos de verdad

Miguel Alonso Reyes, antes de llegar a la gubernatura de Zacatecas, se ostentaba como orgulloso perredista. Cuando le cargaba la maleta a Ricardo Monreal Ávila, como su secretario particular, vestía con orgullo los colores amarillo y negro.

Después, tras el pleitazo de campeonato que protagonizó con la exgobernadora Amalia García Medina, y obviamente su hija Claudia Corichi García, optó por chapulinear y decidió que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), era la mejor opción para cumplir con su sueño de ser gobernador.

A esta aventura se le sumaron sus fantásticos amigos José Ma. Chema González, Artemio Ultreras, Jorge Luis Rincón y Arnoldo Rodríguez. Todos ellos resultaron más que beneficiados durante el sexenio de Alonso Reyes, hoy en la mira del Senado de la República y, por lo tanto, de la Fiscalía General de la República, que buscaría (es un sueño guajiro) evidenciar y castigar por presuntos actos de corrupción ocurridos durante su gobierno, la mayoría con escenario en la calle Villalpando.

Cuando el chapulinazo cimbró al partido del sol azteca, hubo un amigo de Alonso Reyes que se negó rotundo a abandonar las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD): Miguel Torres Rosales. Pero él, con sus propias uñas, y una que otra manita de parte de su cuate el gobernador, logró mantenerse en el ánimo de los villanovenses que apenas el año pasado lo eligieron, por tercera vez, como alcalde.

Hoy, cuando Miguel Alonso se encuentra en el ojo del huracán, y en algunos pasillos de La Casa de los Perros lo quieren hasta negar, dada la insistencia de la poderosa senadora petista Geovanna Bañuelos de la Torre para que se le investigue hasta las últimas consecuencias, es justamente el perredista Miguel Torres quien le abre las puertas de Villanueva para que, en compañía de su esposa y su hija, se paseé sin empacho. Recordemos además que es justamente en ese municipio en donde el exgobernador tiene ese bonito y enorme rancho que compró con los ahorros de sus años de trabajo en el servicio público.

Pero, aunque para algunos no resulte creíble, si de una cosa se puede jactar Miguel Alonso, es de contar con buenos amigos, como Carlos Peña Badillo, quien ha preferido recibir desprecios antes que negar a quien le dio la oportunidad de ser alcalde de Zacatecas, diputado local y hoy fuerte aspirante a la gubernatura.

Y como los fantásticos y el actual director del IZEA hay más, muchos más. Y en Villanueva está una de las pruebas.

El peso de las ligas

Por cierto, Miguel Torres convocó a las alcaldesas Oralia López Chávez, de Genaro Codina, y Estela Carlos Carlos, de Santa María de la Paz; así como a los presidentes municipales Eduardo Duque Torres, de Morelos; Reynaldo Delgadillo, de Calera; Humberto Salas Casto, de Mezquital del Oro; Blas Ávalos, de Francisco R. Murguía; Enrique Sánchez Motoya, de Luis Moya, y Miguel Ángel Varela, de Tlaltenango, para que sostuvieran reunión con René Bejarano, líder del Movimiento Nacional Por la esperanza construyendo un buen vivir.

En la reunión la queja principal que le hicieron saber al invitado fue los problemas por los que ahora, con la llegada de la 4T, atraviesan los municipios no sólo de Zacatecas, sino de todo el país, ante la falta de lineamientos en los programas federales, la reducción de presupuesto y la nula posibilidad de gestionar más y mejores apoyos y proyectos.

El alcalde de Villanueva sabe que las gestiones de René Bejarano, esposo de la diputada federal Dolores Padierna, no son menores, y que el hombre, a pesar del mal rato que pasó cuando fue exhibido aceptando un soborno, con ligas incluidas, conserva un gran peso en las decisiones que se toman desde la 4T.

Balance positivo

El Conjunto Primavera y el Grupo Duelo se encargaron de cerrar las presentaciones del Teatro del Pueblo en la Feria de la Primavera de Jerez, que este año logró reunir a un sinnúmero de visitantes que reconocieron el trabajo del alcalde Antonio Aceves Sánchez, que se mantuvo siempre al pendiente de los eventos que no se limitaron a la explanada de la feria, sino que abarcaron distintos puntos de la cabecera municipal.

El reto para el gobierno de Aceves Sánchez este año fue grande, pues la festividad anual de los jerezanos se empalmó no sólo con el Festival Cultural de Zacatecas, sino con la feria de ferias, la de San Marcos, en Aguascalientes, cuya organización sigue estando a la cabeza de cualquier evento de su tipo.

Por ello, el lograr que los eventos del Teatro del Pueblo lucieran con muy buenas entradas, y que el serial taurino no fuera un desastre, como ha venido sucediendo en la capital, bien merece un reconocimiento.

El balance hasta la noche del domingo deja con buen sabor de boca al gobierno de Antonio Aceves, que se esforzó por entregar a los jerezanos y sus visitantes, una fiesta digna que posiciona con más fuerza a Jerez, como el Pueblo Mágico por excelencia de Zacatecas.

Twitter: @lasnoticiasya @claudiag_valdes

[email protected]

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x