AMLO: la tercera es la vencida

ERNESTO GONZÁLEZ ROMO

Andrés Manuel López Obrador encabeza todas las encuestas, pero en México eso no basta con ganar las elecciones, hay que ganarlas con muchos votos de diferencia para que los dinosaurios se vean obligados a respetar el triunfo; por eso en el 2018 viviremos la elección más sucia y competida de nuestra historia, será una guerra a matar o morir.

Ese escenario le encanta a López Obrador, durante toda su vida se ha confrontado con el poder y desde hace años le apuesta a desgastar al sistema.  Hoy lo tiene casi fracturado, pero ya no basta con ser competitivos, ahora debemos ganar y por mucho.

La posible coalición PAN-PRD es una muy buena noticia para morena, con esa alianza los panistas cargaran con todo el descredito del PRD y López Obrador se quedará con el voto duro del sol azteca.

Debemos recordar que el PRD es el segundo partido más desprestigiado de México (El primero es el PRI) y los Gobernadores perredistas tienen pésimos niveles de aprobación en sus entidades, básicamente el candidato o candidata del PAN tendrá que cargar con los muertos de Calderón y con los muertos de los Abarca, pero lo mejor de esa alianza es que muchos amigos del PRD jamás apoyarán a un candidato panista y en morena los recibiremos con las puertas abiertas.

El desgaste que vive el PRI también es una magnífica noticia para la ruta presidencial de morena, los Gobernadores más corruptos de México seguirán siendo noticia durante todo el año y el desprestigio de Peña Nieto será un lastre imposible de cargar, por lo que seguramente veremos grandes rebeliones al interior del viejo partido.

La elección en el Estado de México fue bien manejada por morena, el PRI tuvo que gastar muchísimos recursos que en el 2018 le harán falta, y el conflicto post electoral se litigó en los medios y en los tribunales, pero nunca salió a las calles para no afectar a los ciudadanos.

Y el trabajo con los pequeños y medianos empresarios ha permitido que ahora se piense en López Obrador como un hombre cercano al modelo de Lula Da silva.

Sin embargo, Morena tiene tareas pendientes:

Urge que Andrés Manuel se deslinde con dureza de Nicolás Maduro, por supuesto que Venezuela tiene que resolver sus problemas sin la intromisión extranjera, pero en este momento Andrés Manuel no es presidente, es un líder social que está siendo atacado por la desastrosa administración del sudamericano, por eso urge un deslinde, muchos mexicanos quieren escuchar una postura clara de Andrés Manuel y no se van a conformar con el clásico “lo que diga mi dedito”, Andrés tiene que hablar de frente y decir que Nicolás Maduro debe someterse al referéndum que le exigen sus adversarios (tal y como lo hizo Chávez) y que sean los ciudadanos los que decidan, porque no importa que tan grandes sean las causas, la mayor virtud de cualquier proyecto progresista debe ser la democracia.

Debemos asegurar una alianza justa con los compañeros del Movimiento Ciudadano, para que figuras regionales como Enrique Alfaro, Fernando Elizondo o Samuel García y figuras nacionales como Martha Tagle y Jorge Álvarez Máynez se sumen a nuestro proyecto y al mismo tiempo desaparezca la posibilidad de un “cuarto polo” que destruya la alianza PAN-PRD y produzca una verdadera división de la izquierda.

También debemos implementar un proceso democrático para elegir a nuestros candidatos, para demostrarle al país que somos capaces de resolver nuestras diferencias internas civilizadamente y que por lo tanto seremos capaces de resolver los problemas del país de forma democrática y civilizada.

No podemos caer en la tentación de las designaciones directas, porque dejan sin legitimidad al candidato para competir en la elección, las asambleas tampoco sirven porque es imposible impedir la presencia de grupos infiltrados, podemos optar por las encuestas, pero debemos garantizar que la metodología sea clara, que todo mundo se comprometa públicamente a respetar los resultados y que al final del proceso, las encuestas puedan ser consultada por todo el mundo.

También debemos eliminar las famosas tómbolas que reparten pluris a diestra y siniestra, somos un proyecto político serio, nuestros diputados serán representantes de la voluntad de millones de ciudadanos y no podemos jugarnos el futuro del país en una ruleta.

Finalmente, el equipo de Andrés Manuel tiene que permitir la llegada de nuevos talentos que acompañen la estrategia, durante estos años de vacas flacas algunos compañeros han demostrado lealtad al proyecto, pero también se han acostumbrado a perder y se necesita sangre nueva que le agregue vitalidad al equipo y le inyecte una actitud ganadora, la tercera será la vencida, debemos estar decididos a triunfar.

Morena tiene la oportunidad de ganar la Presidencia y comenzar la transformación de México, pero como pueden ver, esto apenas ha comenzado y todavía nos falta mucho para saber si Andrés Manuel será -ahora sí- presidente o simplemente será alguien que lo intentó.

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