Politécnicos impulsan proyectos verdes en Zacatecas

Zacatecas, Zac.- El clima seco que prevalece en Zacatecas motivó a estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a proponer soluciones ecológicas que coadyuven a la conservación y preservación de espacios verdes y especies vegetales endémicas, indispensables para el cuidado del medio ambiente urbano.

A través del Proyecto Aula «Politáceas», Frida Andrea Madrigal Sustaita y Dulce María Delgado Martínez, del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 18 «Zacatecas» proponen criar y distribuir cactáceas, pero también informar, proteger y rescatar esas especies vegetales, algunas en grave riesgo de desaparecer.

En un comunicado, las estudiantes destacaron que de acuerdo con la Sociedad Mexicana de Cactología, el país cuenta con la mayor riqueza de cactáceas, más de 800 variedades, cerca de 85 por ciento de las cuales son endémicas.

Madrigal Sustaita dijo que algunas son tan llamativas y difíciles de encontrar que alcanzan altísimos precios en el mercado negro, situación que de no remediarse las llevará a la extinción.

De acuerdo con su proyecto es importante difundir la riqueza vegetal que existe en México, así como sus características y cuidados, principalmente de estas plantas endémicas.

También pretenden hacer un frente común ante el tráfico ilegal, que busca las especies más extrañas, algunas de las cuales tardan hasta 10 años en alcanzar su edad adulta y otras que florecen cada determinado periodo de años.

Otro proyecto verde que proponen los estudiantes del CECyT 18 es Composteando-ando. Consiste en la elaboración de composta a partir de los desechos orgánicos que generan la cafetería y un burrito blanco, la mascota del plantel.

Los alumnos Ricardo Sebastián Javero Núñez y Diego Hernández Ureño explicaron que a través de su proyecto buscan reforestar algunas áreas de la escuela que comparten con la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Zacatecas, con composta de alta calidad generada con casi 10 kilos de desechos que se recolectan por día.

Para el desarrollo de su proyecto, cavaron cinco grandes hoyos de un metro de profundidad, en cuatro arrojaron los desechos orgánicos y, en otro, las heces fecales del burrito blanco para obtener una composta de excelente calidad, con el propósito de utilizarla para el abono de pastos y plantas que le «den un respiro a la zona escolar».

Los jóvenes de ambos proyectos estudian la carrera técnica de Sistemas Digitales y coincidieron en afirmar que retomaron proyectos verdes porque en este mundo industrializado, donde las empresas sólo buscan generar dinero, se ha dejado de lado el beneficio para la tierra y el medio ambiente.

«Si seguimos en ese camino, llegará un día en que ninguna profesión importará porque el ser humano no tendrá de dónde sacar materias primas ni recursos de supervivencia», puntualizó.

LNY/Redacción

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