Morena no llegará al gobierno a perseguir a nadie a diestra y siniestra: AMLO
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Tabasco, Zac.- Andrés Manuel López Obrador llegó, con el candidato a la gubernatura de Zacatecas, David Monreal Ávila, al otro Tabasco, al zacatecano, que también con mucho calor recibió a los de Morena en un multitudinario evento en los portales de esta cabecera municipal.
López Obrador, tras golpear con el pie el templete dijo: «Toco madera, pero si llegara el del PRI sería una tapadera, solo estaría para encubrir todo. Nosotros no es que vayamos a perseguir a diestra y siniestra. Nuestra oferta no es la venganza. Queremos justicia no venganza. Es tiempo de acabar con la corrupción».
Luego de asegurar que aquí no necesita acordeón para recordar el nombre del municipio pues «lo llevó prendido en el corazón», Andrés Manuel acusó al presidente Enrique Peña Nieto de encubrir los hechos sucedidos en Ayotzinapa, tras la desaparición de 43 normalistas.
Y dijo que para vergüenza de los mexicanos, la diferencia la marcaba la candidata estadounidense Hilary Clinton, quien aseguró que ella no descansaría, como presidenta, hasta encontrar a los jóvenes estudiantes.
En un ambiente festivo y a ritmo de banda, López Obrador y Monreal Ávila fueron recibidos entre gritos de apoyo, abrazos y muchas peticiones de selfies.
En este lugar, en el sur de Zacatecas, la presencia de los adultos mayores también fue mayoritaria. Ellos, muy atentos, escucharon la promesa de David Monreal de ofrecer apoyo de mil 200 pesos al mes a cada uno de los abuelitos zacatecanos.
En el evento proselitista también participó Catalina Silva Esqueda, candidata a la presidencia municipal, quien se comprometió a seguir la filosofía de Morena de «no robar, no engañar y no mentir», si el voto ciudadano la lleva a la alcaldía.
Cabe destacar que aquí en Tabasco, tocó al dirigente estatal de Morena, Fernando Arteaga, así como López Obrador y Monreal Ávila, aguantar el sol que caía a plomo, mientras que los asistentes se mantuvieron sentados bajo una enorme carpa.
Igualmente, como en Tlaltenango, la gente llegó al acto proselitista por su propio pie. Ni camiones ni acarreos, tampoco tortas ni frutsis.
En este municipio, ubicado a 128 kilómetros de la capital del estado, López Obrador hizo saber a los tabasqueños sobre los millonarios salarios de los ministros de la corte, de los senadores y diputados, pero sobre todo de los ex presidentes, que reciben alrededor de un millón de pesos mensuales. «Algo que no pasa en ningún lugar del mundo».
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