El PRD se sigue renovando

En el Partido de la Revolución Democrática nos estamos renovando. Quienes integramos el Comité Ejecutivo Nacional del PRD definimos un Resolutivo Especial. El objetivo es que en el Proceso Electoral 2016 se enfrenten y resuelvan las disyuntivas que se presentarán: apoyar el cambio o perpetuar al PRI.

Sabemos que los dilemas serán principalmente entre quienes defienden la permanencia del régimen. Sí, esos que pretenden que continúe el priísmo en la Presidencia de la República y en los estados. Pero eso no debe continuar, porque el sistema con el que administran se basa en corrupción, impunidad, desigualdad e inseguridad.

Por otro lado, estamos quienes buscamos un cambio. Otra forma de gobernar. Un nuevo país, libre de corrupción.

En el Sol Azteca hemos iniciado una lucha democrática y justa. Pretendemos ponerle fin a la crisis en que el PRI tiene a México. Sabemos sobre la necesidad que hay para que se dé una alternancia y es tiempo de que la propuesta de la izquierda progresista encabece las administraciones de las 12 entidades donde habrá elección en el 2016.

A tres años del regreso del PRI al gobierno federal se han agudizado diversos problemas sociales: ahora hay dos millones de pobres más y la inseguridad e impunidad cada vez son mayores.

Y mientras México es acosado por los problemas sociales, el PRI, lejos de involucrar a la sociedad en la solución, busca ampliar su coto de poder. Un ejemplo es el intento por controlar la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de subordinar a los gobiernos y al Congreso. Es evidente su deseo por colocar en cada espacio a perfiles que sólo obedecen a sus intereses, sin que exista una clara división de poderes.

Por ello, en el Resolutivo Especial tenemos clara la idea de que urge la creación de una nueva Constitución, misma que genere gobiernos honestos y trasparentes, un nuevo modelo económico y políticas sociales que aporten a la construcción de un México más justo y menos desigual.

En el PRD hemos dejado claro que el proceso de renovación quedará culminado cuando la alternancia sea una realidad, llevando a la izquierda a la Presidencia de la República. Asimismo, en el momento en que las y los mexicanos colaboremos para que se dé un nuevo pacto social que abone al desarrollo del país.

Sin embargo, la negativa que públicamente han manifestado otros partidos de izquierda para aliarse y la premura de los tiempos político-electorales, obliga al PRD a entablar contactos formales con otros partidos políticos, y que inclusive comiencen a consolidarse alianzas en algunos estados.

El Sol Azteca tomo la decisión de participar en las elecciones en unión con otros institutos políticos en el 2016, porque tenemos claro que en México se viven circunstancias deplorables, con crisis política, económica, social y moral, emanadas del actual régimen priista.

A los perredistas nos sobran razones para buscar alianzas políticas. Un claro ejemplo es que la sociedad reprueba a este gobierno federal. Casi el 70 por ciento de las y los mexicanos está en contra de sus acciones y resultados, lo que podría provocar un estallido social.

Tengo que resaltar que en el Resolutivo del PRD no hemos cerrado la posibilidad para que en 2016 haya una alianza con los otros partidos de izquierda, inclusive para el 2018, que permita crear gobiernos representativos de los intereses de la población y no sólo de unos cuantos.

Una verdadera representatividad permitiría reestructurar el tejido social y garantizar la paz y la seguridad nacional, el desarrollo económico y cultural de nuestro país.

El CEN del Sol Azteca definimos cuatro criterios para la conformación de alianzas: 1) Que sean programáticas y de gobierno; 2) se considerarán en estados que en verdad puedan ser competitivos y que incluyan a nuestra agenda; 3) en las que haya simetría en su conjunto; y 4) que incluyan compromiso con la honestidad y transparencia, firmados ante la sociedad civil.

Nuestro partido continuará con las negociaciones en los 12 estados en los que en el 2016 habrá elección. Buscamos conformar acuerdos de coaliciones o candidaturas comunes. Los acuerdos deberán ser tan amplio como nos sea posible, considerando también que se den con ciudadanos, organizaciones sociales y sindicatos, así como con partidos locales.

Lo establecido en el Resolutivo Especial perredista se podrá concretar con la eliminación de la hegemonía del PRI en México. Por ello, debemos empezar de manera formal con la construcción de alianzas con los organizamos políticos que han manifestado disposición, sin dejar de explorar esta posibilidad con organizaciones de izquierda.

Queremos coaliciones amplias para impedir que el PRI continúe perpetuándose en México.