¡Cuidado con el gasto electorero!
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
Con el arranque de las campañas electorales para el proceso 2015 también comenzó el gasto electoral en el país, ejercido por los partidos políticos y las y los candidatos que buscan ganar uno de los cargos de elección popular que están en juego.
Sin embargo, en la competencia electoral es necesario tener especial vigilancia sobre los actores participantes para garantizar la correcta aplicación de los recursos públicos.
Y quiero decir que no sólo se debe vigilar de cerca a partidos y aspirantes, sino también a los gobiernos de los tres niveles para evitar que caigan en tentaciones de desviar los recursos públicos para favorecer a un determinado instituto partidista o candidatura, es decir, debemos tener cuidado con el gasto electorero.
Así es. Me parece necesario hablar sobre las finanzas públicas del gobierno federal en los dos primeros meses del año y poner un alerta amarilla sobre lo que podría ser el llamado gasto electorero.
Se requiere comentar que en el primer bimestre del 2015 el gasto corriente del gobierno federa aumentó en 12.8 por ciento, especialmente en el rubro de Subsidios, Transferencias y Aportaciones, que registró un crecimiento anual de 45.1 por ciento.
Ello significa que de los 118 mil 741 millones de pesos reportados, 52 mil 349 millones se erogaron en enero y los restantes 66 mil 392 millones de pesos en febrero.
Al identificar algunos de los ramos presupuestales que hicieron las mayores erogaciones a través de ese concepto está la Secretaría de Educación Pública con el monto más grande, que alcanzó 39 mil 330 millones de pesos; seguida de la Secretaría de Desarrollo Social, con 26 mil 953 millones.
En el primer bimestre del año, la SEDESOL ejerció la cuarta parte de lo presupuestado para todo el 2015, lo cual parece tener un claro objetivo electoral. Sobre todo si tomamos en cuenta que el partido en el poder utiliza los programas sociales para “llevar agua a su molino” y a través de la dádiva “comprar” el voto de la ciudadanía que se encuentra en algún grado de vulnerabilidad.
En Subsidios, Transferencias y Aportaciones la Secretaría de Salud gastó 15 mil 359 millones de pesos, concentrando el 80 por ciento de ese gasto únicamente en febrero.
En el Ramo 23, provisiones Salariales y Económicas, se ubicaron 8 mil 521 millones, transferidos a las entidades federativas y municipios, los cuales también pueden tener un impacto electoral.
Curioso es que la Secretaría de Agricultura gastó por ese rubro 6 mil 891 millones de pesos, concentrando el 72 por ciento sólo en el segundo mes del año; mientras que la Secretaría de Hacienda otorgó subsidios y transferencias por 4 mil 591 millones de pesos.
Llama la atención que la Inversión Física Directa creciera en 28.7 por ciento durante el primer bimestre del 2015. La Secretaría de Comunicaciones y transportes registró una inversión de 6 mil 27 millones, de los cuales un porcentaje del 87.7 se erogó en febrero.
Los programas de inversión ubicados en el Ramo 23 registraron un gasto de 5 mil 859 millones de pesos. Y adivinen en qué mes se erogados la totalidad de esos recursos. ¡Bingo! En febrero. Estos recursos fueron transferidos para su ejercicio a los gobiernos estatales y municipales, pudiendo tener un importante efecto electoral.
Por si eso fuera poco, desde enero en el gasto público se identificaron dos incremento relevantes: uno en el Ramo 18, Secretaría de Energía, y el otro en el Ramo 23, Provisiones Salariales y Económicas.
Casi el 98 por ciento del enorme gasto registrado en la Secretaríade Energía, que asciende a 15 mil 158 millones de pesos, se dividió entre 10 mil millones, de una inversión financiera no identificada, y 4 mil 914 millones, para los Fondos Sectoriales incluidos dentro de las transferencias efectuadas por el FMP.
Otros incrementos importantes son los referentes al gasto del Instituto Nacional Electoral (INE) que aumentó en 128.9 por ciento debido al proceso electoral actual.
La Presidencia de la República registró un crecimiento de 124.4 por ciento, erogando en sólo dos meses casi la tercera parte del presupuesto que le aprobaron los Diputados para todo este año.
El gasto de la Secretaría de Desarrollo Social registró un incremento anual de 73.1 por ciento, el cual se concentró en subsidios y transferencias, con un claro objetivo electoral.
El dicho popular dice “Piensa mal y acertarás”.
Entonces, la aplicación de grandes presupuestos gubernamentales y la transferencia a estados y municipios únicamente en enero y febrero deja mucho a la perspicacia, augurando que los principios de transparencia y equidad en el proceso electoral está en riesgo.
*Consejero Nacional del PRD
