El Cuarto Informe de Miguel Alonso y su zona dorada

* Olvida el gobernador al senador Carlos Puente; otra vez las mismas ausencias y las mismas prisas y al final, el abandono

WENDY DINORA HUERTA

Zacatecas, Zac.- En el marco de su Cuarto Informe de Gobierno, y arropado por figuras de la política nacional, Miguel Alonso Reyes afirmó que Zacatecas marcha bien, y se comprometió a que en los dos años que restan de su administración se aprovechará cada día para que esa marcha no se detenga.

Sin embargo, el discurso de hora y media de duración, no suscitó entre los asistentes el entusiasmo de años anteriores, pues a las frases enfatizadas por el mandatario para resaltar ciertas acciones y logros, procedían tibios y mecánicos aplausos, mientras que otros de los invitados permanecían con los brazos cruzados, incluso con el celular en la mano durante todo el evento para escribir mensajes en sus redes sociales.

Y es que en este Cuarto Informe de labores pudo notarse mayor relajamiento respecto a  los años pasados. Muchos invitados llegaron tarde y no encontraban sus lugares en las tres zonas en que el lugar fue dividido: Dorada, plata y cobre; también se demoraron los gobernadores de otras entidades y el propio mandatario estatal, que ingresó al Palacio de Convenciones, con la Marcha Zacatecas de fondo, como es costumbre, a las 11:20 horas; unos minutos después de la hora programada y cuando aún se observaban muchos lugares vacíos.

Aunque hubo granaderos en los diversos accesos del recinto no ocurrieron incidentes. Lo que sí hubo fue un desorden vehicular debido a las desviaciones y bloqueos que los agentes de Tránsito  implementaron en la zona, a pesar de que en el estacionamiento principal todavía quedaba mucho espacio 15 minutos antes del evento.

En primera fila de la zona dorada se ubicaron la secretaria de Salud del Gobierno Federal, Mercedes Juan López, quien acudió en representación de Enrique Peña Nieto, y el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho. Además, del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Manuel Mancera, y los gobernadores de Chiapas, Manuel Velasco; del Estado de México, Eruviel Ávila; de San Luis Potosí, Fernando Toranzo; de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú; de Chihuahua, César Duarte Jáquez y de Hidalgo, José Francisco Olvera.

Así como Roberto Sandoval de Nayarit; Rafael Moreno Valle de Puebla; Roberto Borge de Quintana Roo; Mariano González de Tlaxcala; Rolando Zapata de Yucatán y Rodrigo Medina de Nuevo León.

Cabe mencionar que a mitad del discurso de Miguel Alonso Reyes, el gobernador chiapaneco Manuel Velasco, abandonó el recinto por la puerta trasera  acompañado de sus colaboradores y la diputada federal Bárbara Romo. Mientras que el resto de los mandatarios estatales salieron apenas terminado el evento.

En los lugares principales también figuraron cinco de los legisladores federales de la entidad, el senador Carlos Puente del Partido Verde Ecologista (PVEM), a quien el gobernador omitió nombrar, el también senador Alejandro Tello, que por cierto se ubicaron juntos, y tres diputados que ocupan espacios estratégicos en la Cámara Baja: Magdalena Nuñez Monreal del Partido del Trabajo (PT) y Tomás Torres del PVEM, secretaria y vicepresidente de la Mesa Directiva, así como el coordinador de los panistas, José Isabel Trejo.

Notoria fue la ausencia del senador del Partido del Trabajo, David Monreal Ávila. Tampoco su hermano, el dirigente de Movimiento Ciudadano, Saúl Monreal, hizo acto de presencia.

En cambio, el resto de los legisladores federales ocuparon lugares en la zona plateada aún y cuando los diputados locales sí estuvieron, aunque sillas más atrás, en la zona principal. También destacó la presencia de los ex gobernadores priístas Arturo Romo, Pedro de León Sánchez y Genaro Borrego. Nuevamente la ausencia, que ya se ha hecho costumbre, de Amalia García y Ricardo Monreal.

Otros invitados destacados fueron el obispo Sigifredo Noriega  y el obispo emérito, Fernando Chávez Ruvalcaba, así como el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Armando Silva Cháirez. Entre el resto de los asistentes estuvieron alcaldes, titulares de dependencias, funcionarios estatales y municipales, burócratas, dirigentes de partidos, empresarios, ganaderos y algunos beneficiarios de programas.

Incluso vestidos con ropa deportiva estuvieron los integrantes del equipo de futbol Mineros de Zacatecas, aunque los jugadores Christian Sánchez y Rodrigo Iñigo prefirieron quedarse en la sala de prensa durante el evento.

Algunos de los invitados  llegaron tarde y no alcanzaron espacio en los lugares específicos, entre ellos el alcalde de Río Grande, Constantino Castañeda, quien tuvo que permanecer de pie durante todo el evento; o el presidente de Villanueva, Miguel Torres, el diputado panista, Mario Cervantes, y el dirigente perredista, Gerardo Espinoza, que ocuparon lugares rezagados y no aplaudieron ninguno de las frases del gobernador, al igual que el priísta de cepa y ex secretario de gobierno en la primera etapa de la administración alonsista, Esaú Herrera, quien de brazos cruzados se limitaba a escuchar el discurso.

En medio de las luces y las pantallas que trasmitían algunas imágenes de los beneficiarios de los programas, Miguel Alonso leyó un discurso unilateral, pues con el nuevo formato de informe de gobierno, no hay otros actores que realicen alguna interlocución o cuestionamiento. No anunció grandes obras de infraestructura, salvo el recién construido Gasoducto Centenario. En cambio destacaron las acciones en materia turística y cultural con la creación de nuevos festivales y las actividades del Centenario de la Toma de Zacatecas.

Y aunque no acudió personalmente a la ceremonia, Enrique Peña Nieto envió un saludo al gobernador a través de una videograbación, en la que también se incluyeron los mensajes de funcionarios federales como la secretaria de Turismo Claudia Ruíz Massieu, Rosario Robles, y de los empresarios extranjeros asentados en la entidad.

Debido a que los mandatarios y el dirigente del PRI ya habían abandonado el recinto, los diputados locales se encargaron de «llenar» la primera fila. La zona dorada. La codiciada. La que al final quedó en el olvido.

El acto culminó con la interpretación de la Marcha Zacatecas, por parte de la Sociedad Coral Infantil, a la que se sumaron los asistentes que siguieron la letra en las pantallas. Finalmente, la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, y el gobernador, pusieron en marcha algunas ambulancias, las cuales, cabe mencionar, después emprendieron camino por el bulevar principal hacia una agencia automotriz ubicada en la zona conurbada.

LNY/WDH