Jerez… Miel y veneno a la vez

RICARDO EVODIO CABRAL VERA

Y todo para qué

Finalmente todo quedó como estaba dos meses atrás, el secretario de Gobierno Municipal, Samuel Berumen de la Torre, ocupó su lugar de costumbre, como asistente del Cabildo, tomando nota y como voz informativa; los regidores paristas continuaron en su misma postura opositora que habían manifestado en los primeros siete meses de gobierno, eso en realidad nadie esperaba que cambiara, ni tiene por qué ocurrir, es la naturaleza de la política casi en todo cuerpo colegiado; tampoco se puede hablar de una democratización del Ayuntamiento, pues ayer en la sala de sesiones, los vimos exactamente igual que antes del conflicto.

Pero luego de dos meses de lo que algunos califican como el circo político que protagonizaron nuestros representantes populares, y al retomar las sesiones ordinarias de Cabildo, valdría la pena cuestionar ¿Qué ganaron unos y otros de esta absurda guerra? ¿Valió la pena? Y sobre todo ¿Qué resultados favorables le arroja al pueblo la postura y las conductas adoptadas por uno y otro bando?

Deteriorada relación

Quizá lo único que sale de toda lógica en este caso sea el evidente deterioro de la relación entre el alcalde José Manuel de Jesús Viramontes Rodarte y la síndico Adriana Margarita Berumen Acuña, situación de la que no nos queda claro que a la postre vaya a arrojar un ganador o un perdedor.

Por lo pronto, siguen llevándose fuerte, el presidente habría dado un golpe contundente y en apariencia determinante, al incluir en la lista de los despidos efectuados en la quincena, a quien fuera asistente, asesora y brazo derecho de la síndico, Graciela González Alcalde; el silencio de la edil debe ser más que preocupante, pues los asesores del alcalde esperaban una reacción inmediata y desbocada, que al no ocurrir, hace pensar en que posiblemente su respuesta vendrá por donde menos lo esperen y con similar contundencia.

Apretando el estómago

En cuanto al resto de los regidores del llamado bloque rebelde, también se mantuvieron en calma absoluta, quizá hasta con cierta mansedumbre en su postura opositora y, seguramente, apretando el estómago, cada vez que el secretario Samuel Berumen de la Torre les concedía el uso de la voz, situación que parecían asumir con prudencia, pero no se presentó ningún aspaviento ni evidenciaron la menor molestia. La sesión en términos generales transcurrió de manera normal, con algunos asuntos aprobados por unanimidad y otros por mayoría en el sistema ya acostumbrado de aplanadora, con los votos de la parte leal al alcalde a favor de las propuestas oficiales, y en contra los de la parte opositora, o en su defecto abstenciones, pero la mayor parte de asuntos presentados se resolvieron o se turnaron a comisiones.

Posible Bullying en Cabildo

El sorpresivo abandono de la sesión por parte de la regidora Margarita Romero Santoyo, podría estar relacionado con una especie de bullying que se practica contra la perredista; resulta que de manera estratégica algunos de sus compañeros no pierden la oportunidad para echarle en cara no ser nacida en Jerez y, en ocasiones, sin que nada tenga que ver, sale a relucir el tema.

Margarita habría sido señalada como una de las principales impulsoras en la frustrada destitución de Samuel Berumen de la Torre, posteriormente sería considerada como traidora por el bloque opositor, quienes para variar, luego de acusarla de maiceo, no perdieron la oportunidad de decirle, «nosotros sí somos de aquí y nos preocupa lo que ocurre en Jerez».

Podría ser casual, pero con la sensibilidad que en algunos momentos ha mostrado la representante popular, no se descarta que esa sensación de ser señalada, la haya orillado a retirarse el día de ayer, aunque hay que decir que tampoco ha sido su costumbre desde hace años que la conocemos, el jugar un papel de víctima.

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x