La UAZ, sus enemigos y el rescate financiero
MANUEL IBARRA SANTOS
En sus 182 años de historia, la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), una vez más, se encuentra en el banquillo de los acusados, colocada ahí, ahora, por los propios universitarios, pero sin que medie a la fecha una propuesta respetable de un plan de rescate integral, que tendrá que ser no solamente financiero, sino también académico, para que responda a plenitud a los intereses de la sociedad y no sólo de las mafias burocráticas y los caudillos ilustrados.
Los enemigos de la Universidad se localizan afuera de su entorno, pero también al interior. Los antiguos fantasmas de la burguesía y de las fuerzas reaccionarias, de los setentas, se esfumaron con el cambio de la historia. Ahora sólo queda el cinismo de aquellos que reconocen errores en la conducción de la UAZ, pero que con desvergüenza admiten que no les quedó de otra. Impunidad total, sin duda.
La Máxima Casa de Estudios es no solamente propiedad de los universitarios –de los trabajadores manuales y académicos-, sino y sobre todo patrimonio de la sociedad y es ella en forma organizada y constituida en el espíritu del Estado, como bien lo define el artículo 4 de la propia Ley Orgánica de la Universidad, quien debe participar a fin de darle la orientación correcta y adecuada a esta prestigiada e histórica institución.
Inequívocamente, la Universidad es el alma y espíritu que mueve la vida cultural, política y económica de Zacatecas. Es un referente que marca liderazgo. Lo que en ella se haga o deje de hacer retumba hasta los lugares más recónditos de la geografía del Estado. Es factor de gobernabilidad o de ingobernabilidad colectiva. Por eso, no es conveniente dejarla que se mueva en la inercia de la mediocridad, la opacidad o la corrupción, porque eso afecta no sólo a los jóvenes sino a la sociedad toda.
Urge efectivamente definir un plan que conduzca al definitivo rescate financiero de la UAZ. Pero eso no es suficiente. La crisis económica de la institución está amarrada a un modelo administrativo de gestión obsoleto, sujeto a prácticas terriblemente patrimonialistas, cuasi feudales, sin adecuados niveles y soportes de control y de planeación estratégica. Es menester desaparecer y superar esas inercias, porque no basta con expedir títulos a nivel licenciatura, y menos si éstos no sirven a los jóvenes para insertarse a empleos dignos. En promedio anual egresan de las instituciones de educación superior en la entidad, más de siete mil alumnos, y la mayoría de ellas van al mundo del desempleo, de la desesperanza o de la “sicarización” que los criminaliza.
El monto de la deuda financiera interna de la UAZ registrada a inicios del 2014, es superior a los presupuestos anualizados que particularmente tienen las Universidades de Aguascalientes ($659 millones), Baja California Sur ($372 millones), Campeche ($736 millones), Quinta Roo ($234 millones) y Tlaxcala ($506 millones). Es un imperativo que se imponga la dinámica del orden administrativo y económico, sin desconocer la exigencia que tiene el Estado Mexicano de aumentar los recursos públicos en apoyo a la enseñanza superior.
Presupuesto para educación superior 2014
El Congreso de la Unión autorizó para el 2014 un presupuesto nacional para educación superior con un ajuste positivo del 7%. La UNAM, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), vieron incrementados sus recursos en apenas un 2.2 por ciento en promedio. El gasto per cápita por alumno en el nivel terciario de enseñanza en el país será de un poco más de 50 mil pesos. El financiamiento a post/grados aumentó en un 52%.
En cambio, el presupuesto para la UAZ este año tiene un incremento del 9.5 por ciento, lo que eleva sus ingresos federales autorizados a un mil 191 millones de pesos, sin contar las otras fuentes de financiamiento.
Las universidades públicas estatales (UPE) que más elevados aumentos registraron este año son las de Sonora (16.9%), Puebla (14%), Guerrero (14), Chiapas (14%), Coahuila (13.9%) y Colima (11%).
El gobierno de la República integró, por otra parte, avalado por el Congreso de la Unión, un fondo de apoyo destinado al saneamiento financiero y atención a problemas estructurales de las universidades públicas en las entidades federativas, y la UAZ sólo logro el 0.9 por ciento de ese conjunto de recursos públicos, lo cual es insuficiente. Faltó mayor capacidad de gestión y la presentación de proyectos técnicos avalados adecuadamente.
Los Estados que más elevados apoyos económicos destinados al saneamiento de sus universidades públicas recibieron son Baja California ($94 millones), Guerrero ($116 millones), Nuevo León ($106 millones), Sinaloa ($108 millones) y Oaxaca ($71 millones).
El rescate integral de la universidad
El rescate integral de la Universidad Autónoma de Zacatecas es un asunto de la mayor prioridad para los universitarios, pero también una responsabilidad de la sociedad en su conjunto. Evitemos que los problemas financieros de la Máxima Casa de Estudios se conviertan en una crisis sistémica, en un lastre, que afecte y obstruya el desarrollo de la entidad.
Por lo demás, nadie en su sano juicio, puede desconocer e ignorar, el rol civilizatorio de la Universidad (UAZ) y el papel que ha jugado en la transformación de la sociedad.
