México… ¿Digital?
OMAR REYES
En días recientes el Gobierno Federal presentó su Estrategia Digital Nacional titulada «México Digital». Un plan de acciones que busca por medio de la inclusión de las tecnologías de información y comunicaciones, por un lado, coadyuvar al cumplimiento de las metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo, y por el otro, hacer de México el referente latinoamericano en cuanto a digitalización se refiere.
Dicha estrategia presentada por el presidente Enrique Peña Nieto fue recibida con bombo y platillo, sin embargo ha dejado más preguntas que respuestas que hacen evidente que la sola puesta en marcha de dicho plan de acciones presentará más retos que la estrategia en si misma.
A grandes rasgos lo que busca la EDN es concentrar toda la maquinaria gubernamental para que pueda actuar en su conjunto desde un mismo sitio, al tiempo que pueda potenciar el desarrollo económico y social mediante la utilización de las nuevas tecnologías; lo cual por si sólo se presenta como algo positivo, sin embargo la estrategia no presenta ni un esbozo al menos de cómo es que se planea lograr todo esto, ni presenta un cronograma con metas específicas que permita fijar algún plazo, pues sólo se nos comenta que es un plan a 5 años, o mejor dicho de aquí a que termine el actual gobierno y, si las metas no se logran es de suponer que ya no habrá a quién pedir cuentas.
Tampoco se ofrece un esquema de cuánto costará la puesta en marcha de la monstruosa maquinaria tecnológica que dicho plan supone, ni de qué empresas están participando ya en crearla si es que ya están trabajando en ella, o de cómo se adjudicarán las mismas el proyecto cuando llegue el momento. De aquí se desprende una suerte de incertidumbre que puede llegar a ser por no decir menos: preocupante.
Consideremos por ejemplo el primer apartado «Transformación Gubernamental» del que se puede abstraer dos aspectos fundamentales: La creación de una ventanilla única donde se pretenden concentrar de manera digital más de 7 mil trámites del gobierno (no especificando si de los 3 niveles). Y mejorar la comunicación del ciudadano con su gobierno, de modo que toda la información de éste sea pública en un formato de datos abiertos.
Para lograrlo se requerirá una suerte de «súper nube» gubernamental que contenga absolutamente toda la información de todas las dependencias que conforman este aparato, así de todos los ciudadanos, pues se parte de la premisa de que uno podría realizar en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo desde la solicitud o reposición de documentos oficiales, hasta el pago de impuestos (considerado en el apartado de Economía Digital). Dicha infraestructura desde luego no existe a nivel gobierno y seguramente deberá subvencionarse. No sin antes dejar claro (ya que en el documento de la EDN no aparece por ninguna parte) cómo se protegerá toda la información sensible que contendrá dicha nube. Ya conocidos por todos son los lamentables casos del terrible manejo de los datos de los ciudadanos en las bases de datos gubernamentales. Y dichos datos ahora estarían en manos de terceros. ¿A quién pertenecerá la información del gobierno (y los ciudadanos) contenida en dicha nube?
Tampoco queda clara la política de datos abiertos. La transparencia gubernamental es uno de esos grandes pendientes en nuestro país, y se puede tener el atrevimiento de decir que en muchos casos: letra muerta. Basta con dar un vistazo a los llamados «Portales de Transparencia», los cuales a pesar de estar bien normado qué información deben mostrar y cómo deben hacerlo, cada uno deja a disposición del ciudadano lo que mejor les viene en gana. A pesar de ser una obligación de todo gobierno, muchos gobiernos (municipales) ni a tener un sitio en la Internet llegan. Falta mucho en ese ámbito todavía.
En relación con el tema de la protección de datos viene el apartado de «Salud Universal y Efectiva», que busca crear una personalidad única (digital) en todas las instituciones de salud (Padrón General Único), contando un un expediente y cartillas de salud electrónicos. Dejando de lado el pensar si podemos aspirar a esto en un país donde tantos y tantos centros de salud carecen hasta de lo más elemental, como lo son las medicinas, y se pretenda priorizar una cartilla electrónica (¿y tendrán acceso a Internet todos los centros de salud?); ¿cómo podemos garantizar el buen uso de esta información? Sería indeseable un escenario donde este padrón que además de datos personales ahora también pudiera contener historial de enfermedades, alergias, padecimientos, factores genéticos y demás información que, de caer en malas manos, en el menor de los casos fueramos molestados ahora con publicidad de las farmacéuticas ofreciéndonos los medicamentos para las enfermedades que tenemos. ¿Pero y si fuera peor? ¿Cómo se garantiza la privacidad en este caso?
Sin duda no son muchos, sino inconmensurables los aspectos que hay que sortear si se pretende llevar este plan a buen puerto, urgiendo generar la robusta infraestructura, legislaciones y marco jurídico que le den un real soporte. Se busca digitalizar una nación entera cuando no se puede ni concretar el ya dos veces atrasado “apagón digital” (la cancelación de las transmisiones análogas de televisión en favor de la señal digital terrestre) a causa de la enorme brecha que existe y que no es posible abatir en el tema del acceso a la tecnología. Sin mencionar el tener las tarifas más caras de acceso a Internet y servicios de acceso móvil que dejan mucho qué desear.
México busca consolidarse en el mismo ámbito donde justamente acaba de caer estrepitosamente la administración Obama en EU con su «nube de servicios de salud» en el escandaloso fracaso de «healthcare.gov» en donde participaron un sin número de empresas privadas, motivo por el cual hasta el día de hoy ha resultado imposible encontrar el problema y generar la solución. Al día de hoy la digitalización de los servicios de salud en Estados Unidos sigue sin poder cumplir lo prometido, teniendo gravísimas repercusiones para el ya muy golpeado gobierno que encabeza Barack Obama. ¿Estamos listos en México?
Twitter: @_OmarReyes