Un manejo racional del agua para un mejor abasto

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LUIS GERARDO ROMO FONSECA *

Como todos sabemos, Guadalupe es un municipio de contrastes: hay colonias que tienen todos los servicios, pero también hay otras de alta marginación que carecen de éstos y verdaderamente se encuentran en un gran deterioro, y sus habitantes con muchas carencias. Precisamente, en el tema de los servicios públicos, la gente demanda sobre todo un mejor abasto de agua y la ampliación del alumbrado público.

En el primer caso, Guadalupe se encuentra ante la necesidad de rehabilitar y ampliar las redes de conducción del agua, porque actualmente, la mayoría de sus redes existentes son antiguas y las tuberías tienen incrustación de sarro, provocando que éstas se bloqueen impidiendo que una parte del agua llegue a su destino final en los puntos de consumo. Además de ello, debido al acelerado crecimiento demográfico, cada vez resulta más complicado abastecer de agua potable a toda la población porque la infraestructura hidráulica no ha crecido al ritmo de la población. De esta forma, la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) se enfrenta al problema de que las redes hidráulicas están deterioradas y, en Guadalupe, tenemos un gran crecimiento urbano que va aparejado del agotamiento de sus pozos. Basta ver que este organismo explota 53 pozos que, en promedio, están al 40% de su vida útil.

A nivel general, en nuestro estado existen 51 puntos de descargas de aguas residuales sin tratamiento, de los cuales 78% van a parar a ríos y arroyos. “La Estadística Básica Sobre Medio Ambiente”, recientemente presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informa que a pesar de que todos los municipios del estado cuentan con red pública de agua potable, sólo 45% dan tratamiento al menos a una parte de sus aguas residuales. De este porcentaje, el 8% de este tipo de aguas llegan a barrancas o suelos, 6% a lagunas o lagos y 4% a presas; solamente 26 municipios tratan al menos una parte de sus aguas residuales y en 9 de ellos, se reportan subproductos que se generan al reducir los contaminantes de las aguas utilizadas en viviendas y establecimientos públicos, comerciales y de servicio.

En particular, Zacatecas produce el 70% del agua que recibe Guadalupe, mientras que nuestro municipio sólo genera un 30%, con el problema de que los mantos acuíferos se están abatiendo por la sobreexplotación.

En consecuencia, desde la administración municipal trabajaremos en la rehabilitación de la infraestructura y mejoraremos el abastecimiento del agua, buscando almacenarla óptimamente. Nosotros planteamos impulsar programas para la conservación y mantenimiento de las fuentes de abastecimiento de aguas superficiales y subterráneas, así como la recarga de mantos acuíferos, captación de aguas pluviales, elevar el caudal hídrico y construir más pozos de absorción con el fin de aprovechar nuestras reservas y extraer agua, en particular, de las Quintas.

Para ello, hemos solicitado a los candidatos a Diputados Rafael Flores y Juan Manuel Solís que planteen cambios al marco normativo, específicamente, reformas a la Ley de los Sistemas de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Zacatecas, a fin de que Guadalupe y el resto de los Municipios que integran la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) tengan voz y voto en el Consejo Directivo de este organismo; ya que a la fecha, su director es nombrado por el Ejecutivo del Estado y además éste proviene del municipio del Zacatecas, excluyendo de la toma de decisiones en el manejo de las reservas acuíferas a los demás ayuntamientos. De esta forma, la JIAPAZ decide abrir o cerrar la válvula, razón por la cual, consideramos urgente una reforma de fondo para modernizar este organismo para que en Guadalupe podamos decidir cómo se hace la distribución del agua.

Con esta medida, nuestro municipio no se saldría del Consejo de la JIAPAZ y, en cambio, lograríamos que los recursos que recibe la JIAPAZ por ingreso correspondiente a Guadalupe, estén orientados exclusivamente al desarrollo de la infraestructura del municipio -que si bien es cierto no son suficientes-, mezclados con diversos programas federales van a permitir abatir en buena medida este problema.

Paralelamente, vamos a promover un manejo racional del agua para evitar su contaminación; poder preservarla y almacenarla mediante metodologías sustentables como la hidroponía, cosechas de agua y la acuicultura, entre otros métodos, a fin de aumentar su aprovechamiento y coadyuvar a mitigar los efectos de la sequía y la erosión de los suelos.

Finalmente, en la Coalición “Alianza Rescatemos Zacatecas” los compromisos que estamos contrayendo con la gente son firmes: yo no me planto como candidato a Presidente de la República o candidato a Gobernador, ofreciendo resolver los problemas de toda índole. Por el contrario, vamos a trabajar en lo que estrictamente nos corresponde en el ámbito de responsabilidad de la Presidencia Municipal. Vamos actuar con mucha responsabilidad y, por ello, en Guadalupe no estamos ofreciendo cosas más allá de lo que la Constitución nos marca, sino soluciones realistas y propuestas viables para mejora de las condiciones de vida de la gente. Por supuesto, el abasto, la preservación y el tratamiento del agua es una cuestión fundamental para tal fin y para tener viabilidad a futuro como sociedad.

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