El turismo sustentable; como actividad económica que genera frutos sociales
LUIS GERARDO ROMO FONSECA *
A partir de la segunda mitad del siglo XX, el turismo se convirtió en una de las más importantes actividades económicas del mundo y, actualmente, crece a un ritmo más acelerado; representa una de las principales fuentes de ingresos de muchos países y abarca una gran cantidad de empresas, bienes y servicios. No obstante, el turismo tiene un efecto importante en muchos ámbitos de la sociedad, no solo en la economía sino también en la infraestructura social y cultural, así como en el medio ambiente y en la dinámica cotidiana de los centros donde se desarrolla. En razón de ello, la Declaración de Manila sobre el Turismo Mundial firmada en 1980, reconoce que es “una actividad esencial en la vida de las naciones, por sus consecuencias sociales, culturales, educativas y económicas” y, por supuesto, representa una alternativa efectiva y potencial para el desarrollo.
Sin embargo, la experiencia nos muestra que el crecimiento del turismo carente de una planeación adecuada y de un esquema sustentable, también ha traído un efecto negativo a largo plazo por los diversos problemas que esto conlleva. En España, por ejemplo, país eminentemente turístico, ha reconocido este impacto económico, social y ambiental del turismo y, en consecuencia, ahora promueve “requerimientos de sustentabilidad”, sobre todo, en su relación con el uso adecuado de la diversidad biológica.
Evidentemente, ya no podemos postergar el establecimiento del Turismo Sustentable como herramienta de desarrollo, el cual busca no sólo el beneficio económico, sino la conservación de los recursos naturales, a la par de una mejoría en la calidad de vida de la población. Precisamente, la Organización Mundial del Turismo (OMT), argumenta que para poder garantizar el desarrollo sustentable del turismo, es necesario alcanzar un equilibrio entre los factores ambientales, económicos y socioculturales, mediante un manejo racional y óptimo los recursos naturales que -como sabemos- constituyen el pilar del potencial turístico. Bajo este esquema, es posible reducir los efectos negativos del turismo sobre el entorno natural y el patrimonio cultural, paralelamente a establecer una actividad económica viable en el largo plazo y generando ventajas comparativas como podrían ser el empleo estable y servicios sociales de calidad.
Por nuestra parte, en Zacatecas, vale la pena señalar que existen diversos factores obstaculizan el desarrollo pleno del turismo y explotar su potencial a cabalidad: la falta de infraestructura, la crisis económica, la emisión de alertas internacionales adversas, entre otros. No obstante, en la actualidad, el mayor desafío en la materia lo encontramos en los elevados índices de violencia y criminalidad que se registran en el país y en Zacatecas. En este sentido, Joshua Mendoza Jasso, presidente de la delegación de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Zacatecas, recientemente advirtió que “en el sector turismo, en Zacatecas hubo una reducción de casi el 35% o el 40% en cuestión de la ocupación hotelera de nuestro estado y de tránsito en materia turística hacia nuestro destino, que es un destino turístico por excelencia…”.
Ante esta situación, en el corto plazo, resulta de primera necesidad que el Estado aplique medidas urgentes para reactivar al sector hotelero y restaurantero en Zacatecas, fortaleciendo la inversión pública y abriendo esquemas de apoyo para incentivar el turismo, paralelamente a mejorar los niveles de seguridad. Pensando a futuro, tenemos que diseñar proyectos de investigación para abonar al desarrollo sustentable en la entidad, así como una mayor coordinación entre las instituciones y organismos públicos en el orden nacional, estatal y municipal para diseñar planes y programas vinculados con el desarrollo turístico. Por otro lado, realizar foros de intercambio y difusión de experiencias en lo relativo al Turismo Sustentable y prácticas relacionadas, con objeto de mejorar la generación de conocimiento en el tema y la capacitación de los agentes productivos que conforman este sector.
Necesitamos impulsar la adopción de criterios y prácticas sustentables entre los agentes que intervienen en la comercialización turística; los usuarios y los destinatarios con el fin de lograr un alto nivel de calidad en las operaciones turísticas. Es preciso también, fomentar el desarrollo de modelos de gestión integral para el aprovechamiento turístico de los recursos ambientales en las diversas regiones del estado, sobre todo en aquellas que acusan de fragilidad ambiental, procurando su articulación con experiencias internacionales que han sido exitosas. Cada uno de nuestros municipios tiene mucho que ofrecer al turismo y estamos ante la oportunidad de llevar un beneficio socio-económico sustancial a todas las y los zacatecanos.
Finalmente, dadas las propias condiciones de nuestro estado, en el que dominan las zonas desérticas, el ecoturismo resulta una alternativa con muchas posibilidades. Esta modalidad está basada en la promoción de la riqueza biológica y del paisaje, con visitas a las reservas de la biosfera y parques naturales para observar aves y flora; practicar el campismo, la escalada en roca, el rappel, la tirolesa, la escalada, la bicicleta de montaña, la fotografía escénica, el safari fotográfico, la exploración de grutas y cabalgata, por mencionar algunas. Así mismo, recorridos agroturísticos que además de las ganancias económicas, nos daría la posibilidad de fomentar entre los niños y jóvenes el aprendizaje de formas y experiencias del medio rural; con apego a la naturaleza y estableciendo lazos con la vida cultural de las comunidades.
* Diputado local
