Eder Sánchez y los olímpicos mexiquenses
RAÚL MANDUJANO SERRANO *
Mientras degusta de una apetitosa arrachera a 3 cuartos de cocimiento al fogón y una exquisita agua de cobo helada, el hacedor de las crónicas mandujanescas lee la ternura con que los medios de comunicación se refieren a la participación de los atletas mexiquenses en las olimpiadas recién concluidas de Londres, la tierra de Jack, el destripador. No cabe duda que los tunde teclas de la fuente deportiva están más emocionados con los poderosos diablos rojos del Toluca, que en perder tiempo con la infame demostración. Y tienen razón.
El tabernero editorial piensa que los jóvenes deportistas de la entidad que clasificaron para participar en la justa mundial de la supremacía, actuaron como Jack, el destripador… Fueron inteligentes, eficaces, astutos, fríos y calculadores. Desplegaron una intensa campaña de llanto envuelta en súplica y gestión ante patrocinadores para viajar por el mundo y pseudo prepararse, obsesionados con medallas. Nos envolvieron, nos entusiasmaron y nos hicieron madrugar para ver su participación olímpica. Nos defraudaron, no sirven… Ya no creemos. Es más, ni su nombre vale la pena mencionar.
Sólo el de uno de ellos, un tal Eder Sánchez. Hace 4 años, en Pekín, rememora el amanuense, a la mitad de la marcha de 20 kilómetros decidió abandonar porque había salido a comer fuera de la Villa Olímpica y tras reventarse unas quesadillas de rata le dolió el estomago y no quiso arriesgar a que se hiciera una infección. Fueron 4 años de preparación tirados a la basura porque el mentecato le dio por cumplirse un antojo. En esta ocasión, nuevamente lanzó un pretexto, aunque ahora si terminó el tipo, el short de manta que tejieron artesanos de temoaya, debemos suponer, le molestaba y le quedó grande… Grande le queda el deporte y debería renunciar, le haría un gran favor al Estado.
Es más, el periodista de las irreverencias lo invita a seguir en la marcha, pero ahora que sea con los integrantes del SME o de la CNTE, o los del Yo Soy132, o qué tal con López Obrador… Pero ya!!…
Colofón: Tiñen de crímenes a Toluca
Aún recuerda el ciudadano del Sótano cuando caminaba en la calle a cualquier hora del día, con el único temor de que un grupo de pandilleros de colonia le cayeran para quitarle unas monedas pa’l pomo. Chava Flores aún cantaba y su voz se escuchaba en las radiodifusoras con “México D.F.” o “El Gato Viudo de vecindad”… Jacobo en la telera daba noticias angustiantes de lo que pasaba en otros países y la violencia en las calles de Estados Unidos por el consumo de estupefacientes. Era la guerra en las calles. Cuán lejos parecía eso, cuánto se añoran esos tiempos.
Durante el último mes, la capirucha del embutido, la Toluca de los tolucos, se ha visto envuelta en un pandemónium. La inteligencia de la policía municipal y estatal ha concluido que se trata de ya 12 crímenes relacionados con el narco… ¿En serio? Y qué se debe hacer entonces al respecto… ¿Callar y no involucrarse? ¿Qué se maten? El cantinero sotanal de los medios no entiende el motivo por el cuál no entra en la cabeza de muchas autoridades que si la delincuencia crece es porque no hay vigilancia, y los que hay buscan emboscar con sus grúas a los ciudadanos o quitarles dinero en la noche a los borrachitos.
Ahora el director de Seguridad Pública de Tenango del Valle, Israel Arriaga González, quien recientemente había asumido el cargo, algo así como un par de semanas, fue hallado en el interior de la patrulla 012 de la policía municipal, dentro de un terreno de cultivo de maíz ubicado en el poblado de San Pedro Tlanixco. Sin saber aún cuántos impactos recibió, podemos adelantar que fueron un chingo de calibres 9 y 30 mm. Y nos adelantaremos a las pesquisas: El mando policiaco fue emboscado y se presume una ejecución de bandas criminales que operan en la zona. La investigación será atraída por la PGR mientras se busca al sustituto (sarcasmo)… Ya hagan algo chingaoooooo!!!
La del Estribo: El funeral
Cuenta el buen Juan Manuel López Olivera que en cierta ocasión se encontraba desayunando unos ricos tacos de moronga y una coca, cuando vio pasar por la calle una extraña procesión funeral acercándose al cementerio, que se encontraba en las proximidades. Ante sus ojos un largo ataúd negro era seguido como a 50 pasos por un segundo largo ataúd negro. Detrás del segundo féretro caminaba un hombre solitario con un perro pitbull que sostenía de la correa. Atrás de él caminaban unos 200 hombres en una sola fila. Sin poder resistir se acerco al hombre que llevaba al perro y se percató que era su propio compadre Paris Quijano ¡¿Qué onda pinche Paris?!! ¡No chingues! ¿Qué pasó? ¿De quién son los ataúdes? El primero es de mi esposa ¡No jodas! ¿Pues qué le ocurrió? Mi perro la atacó y la mató. ¡No mames! ¿Y de quién es el segundo? De mi suegra. Trataba de ayudar a mi esposa cuando el perro se volvió hacia ella y la mató. –Unos cuantos segundos espero el bigotón de Olivera para decirle- ¿Me prestas a tu perro?… Si guey, sin pedo –Respondió Paris- Pero vete a formar a la cola… Hasta otro Sótano.
* Periodista
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