Cae en Colombia el asesino de Facundo Cabral

En un operativo en altamar en la zona de Bahía Solano cayó Alejandro Jiménez, alias ‘Palidejo’.

La captura la realizó la Armada en la zona de Bahía Solano, cuando una lancha que se dirigía hacia costas chocoanas fue interceptada.

Dos personas más fueron capturadas y entregadas a la Policía, que manejaba información de inteligencia sobre el desplazamiento de Alejandro Jiménez hacia Colombia.

Las huellas dactilares del capturado fueron enviadas a Costa Rica, donde se confirmó la identidad

“Estamos muy complacidos por la noticia porque confirma que la cooperación internacional da resultados efectivos”, dijo el fiscal general de Costa Rica, Jorge Chavarría, a medios en San José.

Por su parte, Francisco Segura, subdirector del Organismo de Investigación Judicial de ese país, le dijo al diario La Nación que Jiménez fue sorprendidocuando ingresaba a suelo colombiano en una embarcación, procedente de Centroamérica.

De acuerdo con las autoridades de Guatemala, basados en el testimonio de un testigo protegido, ‘Palidejo’ –oriundo de Costa Rica– habría pagado a sicarios para que asesinaran al empresario Henry Fariñas Fonseca luego de una discusión. Fariñas había contratado a Cabral para varias presentaciones en Guatemala y el día del ataque lo llevaba en su camioneta al aeropuerto, cuando los sicarios arremetieron contra su caravana.

Cabral, uno de los exponentes de la música latinoamericana más conocidos, murió en medio del fuego cruzado.

Dos autores materiales del crimen fueron detenidos días después del crimen en Guatemala, luego de que sus rostros quedaran grabados en cámaras de seguridad.

No sería la primera vez que señalados de graves crímenes en Centroamérica buscan refugio en Colombia o con narcos colombianos.

De hecho, el narco mexicano alias ‘la Barbie’ dijo que José Jorge Balderas Garza, alias ‘JJ’ y señalado de disparar al futbolista Salvador Cabañas, se había escondido en Colombia por la persecución de las autoridades.

¿Quién es Paidejo?

Como misterioso contrabandistas de drogas de Panamá a Guatemala, operador de negocios de bienes raíces y de compra y venta de vehículos y movimientos millonarios de dinero, el costarricense Alejandro Jiménez González, alias ‘Palidejo’, emergió sorpresivamente en julio del 2011 como una pieza clave de las sombras del crimen organizado en Centroamérica y se convirtió en uno de los centroamericanos más buscados por los cuerpos policiales de América Latina.

Señalado como autor intelectual del asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral en Guatemala, Jiménez logró escabullirse de la intensa persecución policial que durante meses fue desatada en su contra y recurrió a operativos clandestinos en Costa Rica, Nicaragua y Panamá.

Jiménez intentó comprar el año pasado un famoso centro nocturno de la capital costarricense, pero entró en disputas con el nicaragüense Henry Fariñas, quien actuaba de intermediario, y en julio ordenó asesinarlo en Guatemala.

Pero en el ataque, ejecutado a balazos por pistoleros en una calle en la capital guatemalteca, murió Cabral, que viajaba en el mismo vehículo de Fariñas porque el nicaragüense le había ofrecido transportarle al aeropuerto de esa ciudad, tras contratarlo para una presentación artística; Fariñas resultó herido y es testigo clave del proceso.

De 37 años y oriundo de la ciudad de Alajuela, a unos 22 kilómetros al noroeste de San José, Jiménez fue señalado por la Fiscalía General de Costa Rica en agosto pasado como líder de una vasta organización de lavado de dinero en la que involucró a su esposa, de apellido Pérez, y a sus padres, quienes presuntamente salieron del país en julio de 2011 en avión hacia Japón.

El paradero de la mujer y de los padres es desconocido.

‘Palidejo’ habría logrado eludir los controles bancarios, porque manejó gran parte del dinero en efectivo y se cree que, desde finales del 2009, pudo invertir cerca de dos millones de dólares, en especial en compra de bienes inmuebles, que ganó en el narcotráfico en distintas modalidades, según Guillermo Hernández, fiscal adjunto de Delitos Económicos, Tributarios y Legitimación de Capitales.

Hernández explicó que Jiménez acostumbraba transportar dinero en efectivo de Nicaragua a Costa Rica, para invertir una parte en el mercado costarricense y el resto lo enviaba a Panamá.

La red de ‘Palidejo’ estaría formada por costarricenses, guatemaltecos y nicaragüenses y habría comenzado a operar desde el 2007.

Los documentos oficiales en Costa Rica registran cerca de 10 propiedades y 12 vehículos en poder del grupo que Jiménez encabezó. En 1995 se le ligó con estafas con tarjetas de crédito.

En noviembre pasado, la policía costarricense decomisó un vehículo valorado en casi 15 mil dólares, inscrito a nombre de la esposa de Jiménez y que estaba en poder de un costarricense sospechoso de blanqueo de dinero y de tráfico de drogas a España, aunque se desconoce si entre los dos hombres hay nexos de negocios.

Una transacción de varios cientos de miles de dólares, que se iba a efectuar en Nicaragua, involucró a un exfutbolista costarricense con Jiménez en la venta de una lujosa residencia.

Durante su huida de ocho meses que finalizó en un punto de la frontera entre Panamá y Colombia, Jiménez habría utilizado, entre otros documentos falsos, un pasaporte nicaragüense que presuntamente estaba a nombre de José Fernando Treminio Díaz y que le permitió burlar controles migratorios y viajar gran cantidad de veces entre Guatemala, Nicaragua y Costa Rica, antes del asesinato de Cabral.

Jiménez es reclamado por la justicia de Costa Rica, Guatemala y Honduras por delitos como narcotráfico, asesinato y lavado de dinero.

Con información de: El Tiempo