Viven amenazados médicos del Hospital General de Fresnillo

Fresnillo, Zac.- Preocupados por las amenazas que han recibido de presuntos integrantes de la delincuencia organizada, directivos y personal del Hospital General de Fresnillo (HGF) demandaron vigilancia en sus instalaciones.
En por lo menos cinco ocasiones sujetos armados han ingresado al nosocomio para exigir la atención urgente de heridos o familiares, porque de lo contrario pagarían las consecuencias.
Cada uno de los hechos fue expuesto al titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Arturo Nahle García, y frente a la secretaria general del SNTSSA, Norma Angélica Castorena Berrelleza.
Los galenos señalaron que las irrupciones que han hecho los delincuentes en el hospital obedecen a que se carece de vigilancia policiaca de los tres órdenes de gobierno.
Los únicos guardianes con los que cuenta la institución son personas que trabajan para una empresa privada y, por ende, no portan armas y son incapaces para enfrentar a los forajidos.
El principal problema que refirieron es que quienes han sido testigos de estos hechos desconocen qué hacer en el momento, a quién solicitar apoyo o qué normas de seguridad aplicar en su momento.
Presos del miedo
Los médicos Gerardo Lira y David Dávila González demandaron protección policiaca que provenga del estado y de la Federación. Revelaron además que desconfían de las fuerzas municipales para tal cometido.
Propusieron que se establezca un protocolo de acciones urgentes en caso que se presente este tipo de hechos. Sugirieron la construcción de una barda de contención perimetral frontal al HGF.
Algunas enfermeras señalaron que temen por su vida, y que no sólo han enfrentado al hampa en el interior del nosocomio, sino también en el trayecto a sus hogares.
Mientras, delegados sindicales de los municipios de Sombrerete, Saín Alto y Chalchihuites comentaron que continuamente médicos, enfermeras y personal administrativo de los centros de salud han sido amenazados y sobajados.
Relataron que a brigadistas que se trasladan a comunidades –donde existen células de grupos armados–, continuamente los amedrentan, no saben qué hacer y denunciaron no tener respaldo policiaco.
Establecieron que muchos de ellos no cuentan con seguridad social porque son trabajadores imprevistos y temen que algún día puedan ser heridos o hasta matados por los delincuentes.
Urgenciólogos y cirujanos exigieron acciones inmediatas de parte del Gobierno del Estado, que no sólo quede en buenas intenciones y que con la mayor brevedad se actúe: “No queremos más promesas”, subrayaron.
Botón de Alarma
En su momento, el procurador Nahle García dio a conocer que desde hoy personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) iniciará la configuración de un protocolo que se denominara Botón de Alarma.
Dijo que se trata de un proyecto de emergencia que se aplicaría conforme a las necesidades del propio nosocomio y que en breve será expuesto al personal médico, de intendencia, enfermeras y administrativos. Además, comentó que se instalarán 80 cámaras en el interior del hospital.
Aunque no garantizó vigilancia policiaca continua, señaló que en breve se tendrá mayor presencia militar en todo el municipio.
El funcionario sugirió que si se llegase a presentar un caso más de invasión de delincuentes al nosocomio, no se les niegue el permiso y se tomen todas las medidas de seguridad suficientes.
La secretaria general del SNTSSA, Norma Angélica Castorena Berrelleza, a su vez sugirió que se establezca un plan de trabajo continuo, no sólo con personal de este hospital sino de otros en todo el estado, y haya una plática directa con brigadistas a fin de buscar soluciones.
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