Guarderías para todas y todos, derecho pendiente

Si todos los varones con seguridad social tuvieran derecho a guarderías, se contribuiría a que sus parejas trabajadoras, por lo general en la informalidad, se descarguen del cuidado de los hijos.
En México, 60 por ciento de los 12.8 millones de personas con empleos informales está integrado por mujeres, afirma Manuel Fuentes, presidente de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD). El experto en derecho laboral explica que esas mujeres carecen de seguridad social, por lo que sería fundamental que su pareja tuviera el derecho a guardería.
En entrevista, Fuentes abunda que la restricción legal para que sólo los trabajadores viudos o con la custodia de sus hijos tengan acceso a guarderías, margina a aquellos cuyas parejas laboran en la informalidad y por tanto carecen de la prestación.
El especialista detalla que esa limitante suscrita en la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) provoca que las mujeres agreguen a su jornada laboral el cuidado infantil o que su pareja pague por este servicio al que deberían tener derecho por su calidad de trabajadores.
“El patrón aporta la misma cantidad al IMSS por cada persona empleada, independientemente de su sexo, ambos deben tener acceso a la prestación de guardería”, advierte.
La Ley del IMSS garantiza esa prestación a todas las madres con empleo formal y sólo para los hombres viudos o divorciados que tengan la guardia y custodia de sus hijos, siempre y cuando “no contraigan nuevamente matrimonio o se unan en concubinato”.
Fuentes aclara que esa legislación se elaboró “como si todos los trabajadores tuvieran en casa a una mujer que atienda de forma exclusiva a su descendencia y se ocupe de las tareas del hogar. Esa realidad ha sido rebasada”, observa.
“Sólo mientras los trabajadores están solos acceden a guarderías, pues no está la esposa o concubina en quien recaigan las responsabilidades del hogar”, precisa.
Sobrecarga laboral
En nuestro país, el 97 por ciento de los 16.9 millones de mujeres ocupadas realiza trabajo doméstico (en promedio 29.2 horas semanales). Esta labor aumenta 5.92 por ciento por cada hija o hijo menor de cinco años edad, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2009 reporta que las mexicanas destinan 19.9 horas semanales al cuidado infantil y de otras personas, mientras que los hombres dedican sólo ocho horas a esa tarea.
La ex diputada federal y sindicalista Rosario Ortiz señala que la negación de la prestación de guarderías a todos los varones con empleo formal “deprime todavía más” el panorama para las mujeres trabajadoras: “Ellas llevan la peor parte, pues a su empleo precario de bajo salario, suman el trabajo doméstico y el cuidado infantil”.
La también integrante de la Red de Mujeres Sindicalistas (RMS) indica que ampliar esa prestación a los hombres con pareja y a las mujeres con empleo informal, aligeraría la “sobrecarga de tareas para las trabajadoras”.
Rosario Ortiz destaca que la propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), contiene en el apartado de derechos reproductivos la prestación de guarderías sin restricción para los hombres con el fin de abatir la inequidad.
Observa que el sector patronal rechaza este planteamiento a pesar de que no implicaría un mayor gasto. “Su mentalidad le impide concebir a sus trabajadores llevando y recogiendo a sus hijos en la guardería”.
Menos derechos
Ortiz apunta que a lo anterior se suma que el servicio público de guarderías cada vez es menor, debido a la reducción en el número de cotizantes “pues los patrones se niegan a inscribirlos en el IMSS”.
Según cifras oficiales, en 2008 el instituto tenía mil 718 estancias de bienestar y desarrollo infantil; 134 operadas directamente por el IMSS y el resto con participación social o subrogadas.
En diciembre de 2010 la cifra de guarderías se redujo a mil 459, las cuales atendían a 239 mil 815 niñas y niños de hasta cuatro años de edad.
Durante el primer trimestre de 2009, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), a través del programa de guarderías y estancias infantiles, atendió a 221 mil 277 menores de edad, de acuerdo con el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social.
Flérida Guzmán, académica de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), explica que ante la demanda de guarderías el gobierno de Felipe Calderón optó por la subrogación de este derecho, una política “que traslada el costo del servicio de guarderías al ámbito reproductivo” o familiar, pues la madre trabajadora o la pareja debe pagar por él.
Mediante la subrogación de guarderías, ahora estancias infantiles, el Estado incumple su responsabilidad de otorgar esta prestación a las trabajadoras y trabajadores, acusa Guzmán.
Por ello, demandó que este servicio sea “universal” para los cotizantes o no del IMSS: “Todas las personas pagamos impuestos, que nos los regresen con servicios de calidad”.
El abogado Manuel Fuentes insiste en que es necesaria una “respuesta social a un modelo inconstitucional”, y considera que incluso los trabajadores pueden ampararse ante la restricción del derecho de guardería en la Ley del IMSS.
“Es posible agotar los recursos legales para que se obligue al Estado a cumplir con su responsabilidad”, remarca.
Por Guadalupe Cruz Jaimes/CIMAC
0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x