Rescata Preventiva de Fresnillo a otra mujer secuestrada

Fresnillo, Zac.- Tras haber sido amenazada vía telefónica por un sujeto desconocido y ser conducida hasta el Hotel Proaño, Ericka Ruiz, 30 años, una mujer fue rescatada por elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Este hecho se suma al ocurrido la noche del martes pasado, cuando policías preventivos liberaron de su secuestro a otra mujer que fue llevada al hotel del Fresno.
La tarde de ayer, la originaria de Plateros recibió una llamada a domicilio, supuestamente de un desconocido, quien la amenazó para que saliera de su hogar y se dirigiera a la cabecera municipal para registrarse en un hotel y permanecer ahí. Mataría a su hijo de no hacer lo indicado, dijo la misteriosa voz.
Aproximadamente a las 15:30 horas, la mujer de 30 años le dio el número de su teléfono celular y el de familiares cercanos. Ahí comenzó la pesadilla.
Con la amenaza de que estaba cerca y cumpliría sus amenazas, el sujeto le fue indicando paso por paso lo que tendría que hacer. Primero le dijo que tomara un camión a la ciudad, para después registrarse en el hotel que él le indicara. En todo momento se mantuvo la conversación, aunque las personas a su alrededor nunca se dieron cuenta de lo que ocurría. Una hora más tarde, ya en la avenida Reforma, Ericka ingresó al Templo de la Purificación.
Desde ahí le comunicaron que acudiera al Hotel Proaño y se hospedara en el cuarto 109; al momento de entrar debería de dar un nombre falso y decir que llegaba apenas de la ciudad de México.
En todo el recorrido Ericka fue amenazada vía celular, asegurándole que si colgaba y los números de familiares que anteriormente había proporcionado eran falsos, la matarían.
Temían lo Peor
El padre de la víctima de secuestro, Ignacio Ruiz Serna, de 68 años, a esa hora ni se imaginaba por la situación que pasaba su hija.
Él y su esposa acudieron de compras a la zona centro del municipio por la mañana, pero cuando regresaron recibieron una llamada donde se les aseguraron que tenían a su familiar secuestrada. Para dejarla en libertad tendría que pagar medio millón de pesos.
Al principio colgó porque pensó que seguramente era una broma, y como no había entrado a la habitación de Ericka, lo tomó con calma, sin embargo, al acudir y ver que ella no estaba en casa, se alarmó de súbito.
Recibió inmediatamente otra llamada en la que se indicaba cómo iba vestida, lo que causó pánico en la familia, al grado de que uno de sus hermanos ofreció 15 mil pesos como rescate. La indicación estaba hecha, 500 mil pesos o nada. Para continuar la presión, dijo la voz que enviarían primero un brazo de la mujer, y así consecuentemente, hasta que reunieran la cantidad.
Rescate
Por todo lo anterior se avisó a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública, lo ocurrido y se coordinó un operativo por lo menos en tres hoteles de la zona centro.
En el segundo piso del hotel Proaño, ubicado a espaldas del Teatro “González Echeverría”, encontraron a Ericka, quien estaba recostada sobre el piso con el celular en la mano, llorando y templando ante el miedo que fuera asesinada ella o su familia.
Al momento del rescate fue trasladada a las instalaciones de la corporación, ubicadas en la salida al municipio de Valparaíso, sitio hasta el que llegó su padre. Ahí manifestó que interpondría una denuncia.
“No se vale –declaró con coraje– que amenacen a personas nobles. Es gente cobarde a quién le podemos hacer frente. No les tenemos miedo, pero en esta ocasión se aprovecharon de mi hija, quien no le hace mal a nadie”.
Por Margarito Juárez González
Página 24
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