Nuestro legítimo derecho a elegir
RAFAEL CANDELAS SALINAS
La decisión de morena de NO participar en las elecciones extraordinarias en el municipio de Zacatecas, toda vez que la Sala Superior de Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó la anulación de la elección ha generado un sinnúmero de comentarios, positivos y negativos. Algunos aplauden el hecho de que morena permanezca en huelga electoral como un acto de congruencia para no convalidar el robo del PRI sin importar ni consultar a los casi 20 mil ciudadanos que votaron por ese Instituto Político en la pasada elección ordinaria del 5 de junio. Otros más, consideran que los altos mandos de morena se precipitaron al anunciar dicha huelga electoral y creen que no pensaron en todas las consecuencias de NO participar en el proceso extraordinario porque para empezar están dejando sin posibilidad de participación a miles de voluntades que creían fielmente en el cambio verdadero y se sienten abandonados y defraudados.
Un Partido Político es una entidad de interés público que tiene como finalidad promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de estos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo.
Asimismo, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 36 fracción III establece que “son obligaciones del ciudadano de la República: III. Votar en las elecciones populares en los términos que señale la ley;” de igual forma la Ley Electoral del Estado de Zacatecas en el Capítulo referente a los derechos y obligaciones de los ciudadanos en las elecciones, contempla en el artículo 7 numeral 1.”Votar en las elecciones constituye un derecho y una obligación de los ciudadanos zacatecanos y se ejerce para integrar los órganos de elección popular del estado”. Así las cosas, la participación de morena en el proceso electoral extraordinario deberá revisarse no solo en función de la coyuntura política sino en razón de lo que señala la ley, que como ya quedó claro establece como obligación de los zacatecanos votar y de los partidos políticos la de promover la participación del pueblo en la vida “democrática”, entiéndase el acceso al poder público al través de la vía pacífica electoral.
Por si fuera poco y para aquellos que se dicen fieles seguidores de los principios de Morena, luego de leer los estatutos del partido podemos resaltar que en la declaración de principios se invoca al cambio “pacífico y democrático”. Morena “busca la transformación por la vía electoral y social, lo cual supone respetar la libertad de elección, de expresión, de asociación y manifestación de los mexicanos, la Constitución Política, las leyes y las instituciones que de ella emanen.” También señala que “nuestro partido es un espacio abierto, plural e incluyente, en el que participan mexicanos de todas las clases sociales y de diversas corrientes de pensamiento, religiones y culturas.” “Siendo un partido democrático, en morena se promueve el debate abierto y el respeto entre diferentes.” “Los integrantes del partido tenemos derecho a ejercer a plenitud nuestra libertad y el derecho a disentir, procurando expresarnos en público con respeto hacia los demás compañeros. Podemos tener diferencias, pero nos une el objetivo superior de transformar a México como una Nación democrática, justa y libre.”
Por ello sorprende que al interior del partido existan voces que le apuesten a la marginalidad y que amenacen a quiénes de manera libre y responsable aspiran a ejercer su legítimo derecho a participar en el proceso electoral extraordinario, pues si bien es cierto que hasta ahora se supone que morena no participará, también es cierto que hay un distanciamiento entre la dirigencia y los simpatizantes del partido, pues el interés de los ciudadanos que creyeron en morena en la capital del estado no se ha visto correspondido por la dirigencia municipal y estatal, toda vez que ante la falta de comunicación, de información y conducción la gente se siente abandonada, desatendida y defraudada.
Hasta hoy no sabemos a ciencia cierta en que consiste la huelga electoral, pues desconocemos si sólo se trata de no tener candidato o si se habrá de hacer un llamado a no votar, a anular el voto o si en su defecto, los ciudadanos están en libertad de ejercer su derecho constitucional de manera libre y secreta como lo establece nuestro máximo código político.
La realidad es que el proceso electoral ya inició y a morena no se le ve estrategia, pareciera pues que la estrategia es que no hay estrategia y mientras tanto al dirigente estatal se le ve más preocupado por andar pasando la charola a los regidores, diputados, presidentes municipales y funcionarios de morena para recabar el 50% de los salarios. Lo más lamentable es que amenazó con expulsar del partido a todos los hombres y mujeres libres que apoyen a otro partido político, acusándolos de “libertinos”. Hágame usted favor.
Entendemos pues que cualquiera de los 19,248 ciudadanos que votaron por morena el pasado 5 de junio y que hoy se atrevan a votar por otro partido están fuera de morena. Por ello quisiera compartirles un pequeño fragmento de la declaración de principios de morena que señala que: “Es un compromiso ético que los integrantes de morena conozcan sus propios derechos y mejoren su formación cultural… La batalla de las ideas, la discusión abierta y plural son herramientas que ayudan a crear conciencia ciudadana y a construir entre todos el país que queremos.”
Vaya pues desde aquí, una autocrítica y una invitación para ponernos a estudiar los principios básicos del partido y las leyes que nos rigen, pues nos vemos muy mal tratando de reprimir las garantías individuales de los ciudadanos. Y una invitación también para que los ciudadanos ejerzan con libertad su derecho a elegir a sus autoridades, a quién será la o el responsable de conducir los destinos de nuestra Ciudad.