¿El Apoyo a Huízar, debilidad o fortaleza?
El respaldo personal y político que dio el gobernador Miguel Alonso al Contralor Interno del gobierno del estado, Guillermo Huizar Carranza, es el segundo que le proporciona en un escenario adverso para el fresnillense, lo que evidencia un desgaste del funcionario en los primeros seis meses de la actual administración.
El primer apoyo que dio el mandatario estatal a Huizar Carranza fue después de la controvertida conferencia de prensa del contralor interno, en el que dio a conocer las 22 observaciones a la administración de Amalia García Medina.
El pasado 24 de noviembre de 2010 en entrevista en el módulo de atención a paisanos el Ejecutivo del estado le dio su espaldarazo al contralor Guillermo Huizar de la siguiente manera:
“Tiene mi confianza para la tarea que está realizando y, desde luego, también tiene la indicación de mi parte de que cada uno de los pasos en este procedimiento que inicia a partir de ayer, que se ha dado a conocer parte de la información, sea con absoluto apego a la ley, con absoluto apego a la legalidad y que esto permita que la conclusión de estas tareas de revisión y, en su momento, de fincamiento de responsabilidades, sea con absoluto apego al marco jurídico y al estado de derecho”.
Después de abrir parte del expediente de la pasada administración el contralor interno entró en una especie de confrontación personal con la ex mandataria Amalia García Medina, quien en reacción a la información publicada tanto en medios locales como nacionales, entabló una demanda por daño moral en la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, en la que, además de Huizar Carranza, demandó al gobernador Miguel Alonso y al procurador Arturo Nahle García.
El segundo apoyo explícito de Alonso Reyes al contralor interno es el del pasado viernes, día en el que no tuvo actividades públicas el mandatario y en el que acudió personalmente a las oficinas de la Contraloría Interna, para patentizar de esa manera su respaldo personal y político a Guillermo Huizar Carranza.
Ese día a través de un boletín de prensa enviado a la prensa local, Alonso Reyes destacó que “la ciudadanía exige un gobierno honesto y transparente, y a eso le estamos apostando con la ayuda de la Contraloría Interna”.
De esa manera el gobernador ratificó el trabajo del contralor y su equipo “en el permanente combate a la corrupción”, se expuso en el boletín mencionado.
En reiteradas ocasiones el mandatario estatal ha señalado que los funcionarios de su gabinete están a prueba y que, derivado de la evaluación que se haga a su trabajo, permanecerán o no en su gabinete.
Llama la atención que el único funcionario que ha recibido el apoyo gubernamental por las acciones emprendidas en contra de la administración pasada, es precisamente Huizar Carranza, lo que extraña a la ciudadanía porque el funcionario lo único que está haciendo es su trabajo, ejercer la función que le corresponde de acuerdo a las atribuciones a la Ley Orgánica del gobierno de la entidad.
Lo que no hace falta, sobra
¿Por qué el gobernador muestra explícitamente su respaldo al contralor?
Hay una hipótesis que se ve e horizonte: porque observa debilidad y desgaste en su ejercicio a causa de las acciones emprendidas en la Contraloría Interna, y porque habría observado un desánimo en el funcionario.
Sí el Ejecutivo del estado pulsara fortaleza en acciones de su funcionario, no sería necesario que le otorgara su respaldo e incluso lo visitara personalmente en su oficina de trabajo.
También sería innecesario que se enviara un boletín informativo para constatar el apoyo de un funcionario que está sólido en su función.
Se apoya cuando es necesario, cuando hace falta, cuando hay problemas, desánimo.
En política, dicen los experimentados en su arte, lo que no hace falta sobra.
Solo un dato más:
Desde la llegada del general Jesús Pinto Ortiz, Secretario de Seguridad Pública Estatal, desde que llegó a esa reciente posición del gabinete zacatecano, han sido problemas tanto internos como externos.
En lo interno Pinto Ortiz ha tenido dos paros de los elementos de la Policía Estatal Preventiva, el primero se registró recién a su llegada, el 15 de octubre de 2010 cuando aproximadamente 40 miembros de la dicha corporación demandaban su destitución por maltrato, discriminación contra las mujeres policías, abuso de poder y jornadas laborales extenuantes.
El segundo paro se registró el siete del presente mes en curso, después de la balacera que se generó en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, el ocho de febrero. Las causas fueron las mismas, solo que en esta ocasión los uniformados obtuvieron un 50 por ciento de incremento salarial que se hizo efectivo en la quincena pasada, así como incremento en el seguro de vida y otras prestaciones.
Sin embargo, el gobernador no acudió a patentizarle su respaldo personal y político al Secretario de Seguridad Pública Estatal. No lo consideró necesario. El general Jesús Pinto Ortiz continúa despachando al frente de la dependencia que se le asignó.
En el caso de Guillermo Huizar Carranza ha sido diferente.