¿Cuántos zacatecanos somos?
En 1910 Zacatecas tenía 477, 556 habitantes que representaban alrededor del 0.5 por ciento del total de los mexicanos. Durante todo el siglo pasado, la población Zacatecana aumentó a un ritmo superior al de la tasa nacional, a tal grado que hoy el 1.4 por ciento de los mexicanos son zacatecanos.
En la última parte del siglo XX y primeros años del presente siglo, el crecimiento demográfico de Zacatecas prácticamente se detuvo. En el año 2000 éramos 1,353,610 zacatecanos, para el 2005 pasamos a 1,367,692 habitantes. Es decir, un crecimiento de apenas un 0.2 por ciento.
Otras fuentes oficiales, como los conteos de CONAPO reportaron en el mismo periodo un decrecimiento de 0.2 por ciento.
La realidad es que la alta expulsión de migrantes, en los últimos años partió a cada familia zacatecana: una parte en territorio nacional y otros tuvieron que emigrar al país del norte en busca de mejores oportunidades de vida.
Los resultados del censo nacional de vivienda 2010 han traído datos sorprendentes que deben ser tomados en cuenta por los tomadores de decisiones en nuestro estado: el crecimiento de la población zacatecana se recuperó de manera significativa en el último lustro.
Somos 1,490, 668 zacatecanos. En sólo cinco años nos incrementamos en 122,976 Zacatecanos más. Esto indica una tasa de crecimiento anual de 1.7 por ciento, muy similar al promedio nacional de 1.8. También representa un incremento y con ello se rompe la inercia que indicaba que cada vez éramos menos.
Las duras políticas migratorias han dado como resultado que miles de nuestros migrantes regresen. Los datos son duros y elocuentes y nos obligan a reflexionar sobre las implicaciones que tiene para nuestro estado en materia económica, social y de seguridad.
En primer lugar no debemos olvidar que los migrantes que regresan están acostumbrados a un nivel de ingresos promedio más elevado que el que la economía zacatecana les puede ofrecer. El hecho de que una familia que estaba mejorando su calidad de vida bruscamente regrese a situaciones que ya tenía superadas, es una fuente de frustración y conflicto que puede tener consecuencias muy graves para el conjunto de la sociedad.
Es importante que todos los niveles de gobierno tomen medidas para aliviar en lo posible este tipo de situaciones. Tenemos que atraer inversiones, crear empleos dignos y abrir espacios y oportunidades educativas a los hijos de migrantes repatriados.
En el momento en que se apruebe el presupuesto del próximo año en la Cámara de Diputados, es indispensable que esta realidad sea tomada en cuenta para incrementar los recursos a los migrantes y a sus familias en México.
La situación social de Zacatecas y del resto de las entidades federativas, que ven modificada de manera drástica su dinámica demográfica, debe ser atendida de manera especial. Necesitamos reactivar la economía regional mediante el financiamiento a proyectos y programas especiales de desarrollo.
También nos damos cuenta que Zacatecas ha resultado afectada por los datos de INEGI que no habían detectado el cambio en la tendencia poblacional. La mayor parte de las bolsas de recursos presupuestales se distribuye tomando en cuenta la población de cada entidad.
Con esto queda claro que durante los cinco años anteriores hubo un crecimiento poblacional que no fue reconocido y por lo tanto nos correspondía una proporción mayor de las bolsas nacionales de recursos.
Es cierto que mediante proyectos de infraestructura se pudo avanzar, sobre todo en la construcción de los grandes ejes carreteros, pero había una demanda creciente de servicios que no se reconoció a tiempo.
Lo positivo de los nuevos números de INEGI es la recomendación de que a partir del próximo año los presupuestos deben ser diferentes y mejores para nuestro estado, tratando de impulsar programas y proyectos integrales que permitan superar o por lo menos, atender rezagos históricos de nuestro estado y del país en su conjunto.
