Las Piezas del Ajedrez: 365 días de muertos

EFRAÍN ESPARZA MONTALVO

Parece que los esfuerzos del gobernador Alejandro Tello Cristerna de superar las cifras del año anterior en lo que a muertes violentas se refiere, rinde sus frutos para convertir al 2018 en el año más violento en la historia reciente de Zacatecas. Ni los cambios en la Secretaría de Seguridad Pública, primero, ni en la Secretaría General de Gobierno, después, parecen haber minado el quirúrgico trabajo de los grupos de la delincuencia organizada que, quiérase o no, van ganando la batalla.

Según los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Zacatecas la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes pasó de 33.87% en el 2017, a 40.2 % en lo que va del año, lo que coloca a la entidad en la tercera más violenta del país por debajo de Colima y Baja California Sur, y por encima de grandes urbes como el Estado de México, Jalisco, Nuevo León, o Tamaulipas.

Los números, que en porcentaje no parecen decir nada, significan que las muertes violentas en Zacatecas en lo que va del año superaron ya las 700, y que los secuestros y las extorsiones van en aumento, amén los robos con violencia y la delincuencia común que es el pan de todos los días.

Tan sólo en secuestros, Zacatecas se ubica en el primer lugar en lo que a aumento de tasa por cada 100 mil habitantes se refiere, al pasar de 4.0% en el 2017, a 5.2% en 2018, lo que representa un aumento superior al que mantienen entidades como Morelos y Veracruz, otrora capitales del secuestro en el país.

Los denodados esfuerzos del gobernador por rebasar cualquier estadística no tienen parangón, pues recientemente nos enteramos que la percepción de inseguridad en Fresnillo, por ejemplo, ocupa el tercer lugar en el país, y que los zacatecanos nos sentimos más inseguros que los tamaulipecos, los coahuilenses, y los veracruzanos, tierras éstas últimas donde los grandes capos de la droga y los grupos de la delincuencia organizada vieron nacer sus actividades, y mantienen sus operaciones de largo alcance.

El ridículo y por lo mismo desgastado discurso de que “el gobernador no ha querido pactar con ningún grupo de la delincuencia organizada, y por eso tanta violencia”, –como lo escuché tantas veces al principio del quinquenio–, no cabe a estas alturas del partido pues está más que visto que la llegada de Ismael Camberos Hernández a la Secretaría de Seguridad Pública, trajo más problemas que soluciones según los propios agentes de la Policía Estatal Preventiva, y que el relevo de Fabiola Torres Rodríguez, en la Secretaría General de Gobierno, produjo más improvisación que estrategia e inteligencia en los cuerpos de seguridad, lo que dio al traste con los esfuerzos individuales que desde las corporaciones se realizan para combatir al descontrolado crimen organizado.

Los aumentos en las tasas de homicidio y secuestro en Zacatecas son el reflejo fiel de la incapacidad del gobernador Alejandro Tello Cristerna, y del floreciente negocio de las drogas en una entidad que hasta antes del 2017 se caracterizó por ocupar los últimos lugares de la tabla a nivel nacional, pese a su estratégica ubicación geográfica para el traslado de la droga hacia los Estados Unidos, y a su extenso territorio propicio para guarecer cualquier actividad criminal.

Por eso en Zacatecas los días de muertos son los 365 del año, porque ya se nos hizo costumbre enterarnos por las noticias de homicidios dolosos en todo el territorio estatal, y de secuestros por doquier; ahora los criminales matan a mansalva a plena luz del día sin que nada ni nadie se interponga en su camino, pues los que deben hacerlo están rebasados o de plano inmiscuidos, y los ciudadanos indefensos ante un poder que parece no terminar.

De salida 1.- Circo. El circo en el que se ha convertido la LXIII Legislatura del Estado de plano provoca vergüenza. Salvo contadas excepciones, los diputados son verdaderos bufones que acuden a las sesiones sólo para justificar asistencia y cobrar sus jugosas percepciones que rondan los 250 mil pesos mensuales, mientras que los simples mortales batallamos para ganarnos el pan del día. Pero bien dicen que la culpa no es del indio, sino del que lo hizo compadre.

De salida 2.- Tarde. Algo anda mal en la Universidad Autónoma de Zacatecas (para no variar), que dos meses después de iniciado el “semestre”, y a uno de concluir, se entregaron las acreditaciones a los alumnos de ambos sistemas, el escolarizado y el semi presencial, situación que derivó en innumerables problemas, sobre todo en el transporte público, pues pese a existir un convenio con la Dirección de Transporte Tránsito y Vialidad, para efectuar el descuento correspondiente, esto no sólo no fue posible sino que detonó innumerables connatos de violencia entre operadores y estudiantes. Ojalá que las autoridades universitarias se pongan las pilas y eviten otro numerito como el ocurrido donde los más perjudicados como siempre fueron los alumnos.

De salida 3.- Arena. En una entrevista radiofónica el pasado viernes, el gobernador Alejandro Tello Cristerna anunció la construcción para el próximo año de una “arena” para albergar al equipo de básquet bol Mineros de Zacatecas. Dijo el mandatario que el Ayuntamiento capitalino ya cuenta con un terreno muy cerca del campus UAZ, lo suficientemente grande para albergar al nuevo escenario deportivo, y que por lo mismo ya hace lo conducente para que se inicien los trabajos de construcción. ¿De verdad considera el gobernador que los zacatecanos necesitamos un nuevo gimnasio? Tantos y tantos problemas de inseguridad común y de alumbrado público tenemos en la capital y en la zona conurbada, como para andar pensando en construir un nuevo gimnasio de usos múltiples.

Hasta la próxima.

El autor es analista.

[email protected]

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x