El maldito de Ecatepec

RAÚL MANDUJANO SERRANO

Hace unos días fue detenido Juan Carlos “N”, probable responsable de al menos 20 feminicidios cometidos en Ecatepec. Para el hacedor de las alabanzas feticheras, su declaración es sanguinaria, la Fiscalía de Justicia mexiquense, filtró a algunos medios la narración deplorable de los crímenes. En el video, este tipo refiere incluso que la carne humana se la daba a sus perros, y que las asesinaba para que no respiraran el aire que él respiraba… Los restos los tiraba en la calle, en terrenos de la colonia Jardines de Morelos…

Se especula que el tipo realmente es responsable con pruebas de unos 3 asesinatos de jóvenes entre 18 y 23 años de edad; sin embargo se ha declarado culpable de la muerte de al menos otras 17, cometidos desde el 2012. Al hacerlo así –me comentan algunos abogados a los que consulté el tema-, pretendería ser juzgado como un enfermo mental, ser inimputable y tener beneficios en su encierro legal.

Pero ¡ojo! habría que considerar que aún bajo este argumento de la ley, la autoridad ministerial y judicial tendrían que determinar vía investigación clínica especializada, si este sujeto está mentalmente enfermo, o sano, y sacarlo de ese criterio de inimputabilidad para juzgarlo como se merece. Y es que existe la idea de relacionar a un asesino con alguna psicopatología. Sin embargo no siempre es así. La mayoría de estos homicidios son causados por personas consideradas mentalmente sanas, y los crímenes más frecuentes son los de odio y los pasionales.

Pero mire, aún con lo sanguinario de la narración, la extraña filtración del interrogatorio, y la consecuente investigación para juzgar a este criminal, lo sucedido es inadmisible, increíble, dramático… Es una clara muestra de una sociedad rota. El crimen crece porque no somos capaces de frenarlo ni sabemos cómo hacerlo, pero ¿le digo algo? Comencemos el cambio en nuestro hogar, y en las escuelas. Es con nuestras niñas y niños, como podemos transformar la violencia…

Colofón.- Réquiem a la canasta básica

Mientras degusta de un papa al horno con queso, bañada en salsa chipotle, acompañada de una ensalada de espárragos con nopal, bañados en aderezo de nuez, el hacedor de las alabanzas feticheras sabe que la cólera social tiene respuesta. En enero de 2017, el precio promedio del gas licuado, el de los cilindros, era de 15 pesos por kilo, y en enero de 2018 aumentó el 30 por ciento. Hoy se puede comprar, oficialmente y de acuerdo a la Comisión Reguladora de Energía, el tanque de 20 kilos en 391 pesos, mientras que el de 30 en 586

pesos, en promedio, pero en las camionetas destartaladas que los venden, el de 20 está en 400 y el de 30 en 600 pesos, y sabe ¿por qué? porque no existe control de precios.

La liberación del precio de los energéticos, incluido el gas, no resultó como el gobierno pensaba, porque no se redujo su costo por competencia, contrariamente, aumentó. Así, mientras que a mediados del 2017 el precio del tanque de 30 era de 540 pesos, hoy vale hasta 600 pesos y no hay forma de parar los abusos.

¿Y de la gasolina? En el 2017, con 200 pesos el tanque llegaba a la mitad, hoy apenas el cuarto. La misma liberación de energéticos que rompió el monopolio de 77 años de Pemex, permitió la incorporación de 30 nuevas marcas, pero no bajaron los precios. El litro, hoy de a casi 20 pesos, es el mismo, quizá centavitos de más, en que lo venden en Hidrosina, Eco, Lodemo, Oxxo, Gulf o Chevron, y claro Pemex.

Y seguimos con buenas noticias. Hasta julio del 2018, el 85 por ciento de los 121 productos que integran la canasta básica, registraron un incremento de precios, que van desde el 8 hasta el 65 por ciento. Échese ese trompo a la uña.

Si Usted pudiera adquirir como su despensa los 121 artículos que conforman la canasta básica, tendría que desembolsar más de 11 mil pesos al mes. No, nunca, imposible hacerlo con un salario mínimo que apenas rebasa los 88 pesos diarios, es decir, 2 mil 600 pesos mensuales. Y va más. Esa misma canasta, en el 2005, costaba 3 mil 800 pesos. Obviamente con el tiempo tendrían que subir, pero en los dos últimos sexenios, si que se pasaron de lanzas. Así que con esta tira de fregadazos al bolsillo, ni modo que anduviéramos contentos…

Susurros.- Ganó Saroné otra vez el SMSEM

Susurran en pasillos del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México, que el pasado proceso electoral para seleccionar a su nuevo dirigente no satisfizo a la base. Chanchuyos, fraude, promesas y repartir cosas ayudó al nuevo secretario pero deja abiertas heridas en un gremio que al pretender castigar a su líder, lo fortalecieron con la abstención. Sigue pendiente una buena chamba en la dirigencia, iniciando por transparentar el uso de recursos y el destino de sus edificios vacíos… Hasta otro sótano.

Twitter: @raulmanduj

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x