2018, el CAMBIO SÍ es posible

ULISES MEJÍA HARO*

 El proceso electoral de 2017-2018 en nuestro país iniciará el próximo 8 de septiembre, es decir, faltan solo 53 días para el arranque del proceso que conducirá a la elección del domingo 1 de julio de 2018, donde se elegirán al próximo presidente de la República, a los 500 diputados federales y a los 128 senadores de la República del Congreso de la Unión; también habrá 30 elecciones locales y la elección de 9 gobernadores.

En el caso de Zacatecas aparte de la elección a presidente de la República y de los diputados federales y senadores de la República se elegirán los diputados del Congreso del Estado (18 por el principio de mayoría relativa y 12 por la vía de representación proporcional). Asimismo, se elegirán los 58 Ayuntamientos Municipales (presidente, síndico y regidores por ambos principios). En esta ocasión, con las Reformas Política- Electorales federal y local de 2014 se permite en Zacatecas la posibilidad de la reelección de diputados locales, presidentes municipales, síndicos y regidores.

La elección presidencial y del Congreso de la Unión tienen especial significancia para el país ya que es la oportunidad de dar un golpe de timón que permita acceder a un cambio verdadero con un proyecto de país y  un modelo económico propios, encaminados al crecimiento económico con bienestar social, que abata la pobreza, la desigualdad social, enterrando para siempre el modelo económico neoliberal actual, el cual fue adoptado desde los años ochentas y que a la fecha ha resultado ser una verdadera fábrica de pobres.

La oportunidad de implementar un proyecto de país transformador   que incentive la planta productiva nacional, la producción de alimentos en el campo mexicano, la industria y la micro, pequeña y mediana empresa; que priorice la inversión en educación en sus tres niveles, la cultura, la ciencia y la tecnología; que sea garante de la salud y de la seguridad social universal.

Un proyecto de país con un gobierno democrático, tolerante, honesto, transparente y eficiente, con verdadera rendición de cuentas y contraloría social; que combata con eficacia y sin distingo partidista todo acto de corrupción e impunidad y tráfico de influencias en los gobiernos.

Un gobierno que garantice la seguridad humana, el abatimiento de la violencia, el cumplimiento de los derechos humanos y sociales, las garantías individuales para todos los mexicanos; la libertad de prensa, los derechos de manifestación y la libre asociación sin represión.

Un gobierno nacionalista, sin entreguismos, que combata los monopolios y las prácticas monopólicas; encaminado a lograr en México la soberanía alimentaria y la soberanía energética (gasolinas, diesel, gas y electricidad).

Todos estos propósitos son posibles si la ciudadanía que está harta de la corrupción y de la impunidad, de la inseguridad y la violencia, del desempleo, de la pobreza y de la falta de oportunidades castiga en el 2018, negándoles el voto a los partidos y políticos que le fallaron, que les incumplieron y que los engañaron en los últimos tres sexenios.

Bajo el contexto actual,  hoy la izquierda mexicana tiene el reto, la responsabilidad y la oportunidad histórica de acceder a la Presidencia de la República y provocar junto con los sectores de la sociedad y de la ciudadanía en general un cambio verdadero en beneficio de México y de su gente; me atrevería a decir que Andrés Manuel López Obrador con Morena y aliados  tiene mejores condiciones que en el 2006, porque hoy muchos empresarios que abiertamente estuvieron en contra comparten el proyecto Alternativo de Nación; hoy AMLO tiene más apertura de parte de los medios electrónicos masivos de  la radio y televisión;  hoy las redes sociales tienen informado en tiempo real a muchos mexicanos de los grandes problemas que  privan en el país que antes los gobiernos ocultaban o maquillaban controlando los medios nacionales. El reto es lograr la unidad de los partidos de izquierda, de las organizaciones sociales progresistas y de todos los ciudadanos que anhelan un cambio verdadero.

El 2018 será electoralmente la madre de las batallas, el sistema y el partido en el gobierno se resistirán al cambio verdadero, porque afecta a sus intereses económicos y políticos, seguramente se incrementarán las campañas negras, con mentiras, calumnias y descalificaciones, se hará uso electoral de los distintos programas sociales y de la compra del voto, entre otros delitos electorales.

Sin embargo, hoy la gente está deseosa de un cambio verdadero, está decidida a generar un cambio por México, un cambio que beneficiara a la mayoría de los ciudadanos, ¡si solo si! incentivamos la democracia participativa, que la gente se involucre con propuestas de solución a sus problemas, y proponer a los y las mejores candidatas y candidatos, honestos, con el mayor respaldo social, con los mejores perfiles y preparación del puesto a desempeñar.

*Maestro en Administración

FB: @mejiaharo

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