La defensa de los derechos de las audiencias
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
En México los derechos de las audiencias y las libertades de expresión e información deben prevalecer, por ello, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), hacemos el llamado al Senado de la República para que los defienda, y con ello corrija las reformas a la Ley General de Telecomunicaciones y Radiodifusión, luego de que en la Cámara de Diputados el PAN, PRI y Partido Verde votaron en favor de la regresión de los avances logrados en el tema.
Esas reformas promueven la eliminación de la pluralidad, competencia, calidad y veracidad de la información; manipula la prohibición constitucional de presentar publicidad como información. Establece la autorregulacion del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ya que permite que los concesionarios realicen actividades que aniquilan los derechos de las audiencias.
El propósito fundamental de los derechos de las audiencias son precisamente la pluralidad, veracidad, participación y diversidad, en éstos se incluyen toda la gama de contenidos, particularmente en los medios de comunicación, además, los diferentes puntos de vista y opiniones deben ser incluidos. Sobre tales derechos la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) indica que:
“La regulación que pueden y deben realizar los Estados en materia de radiodifusión, está destinada a crear el marco en el cual sea posible el más amplio, libre e independiente ejercicio de la libertad de expresión, por la más diversa cantidad de grupos o personas, de forma tal que se asegure al mismo tiempo que esta facultad no será usada como forma de censura y que se garanticen la diversidad y la pluralidad”.
En ese sentido, es necesario que en México estemos a la vanguardia y en favor del respeto de citados derechos, particularmente, porque ahora las redes de información, comunicación y difusión, son herramientas principales de conocimiento sobre lo que sucede en el país y el mundo, motivo por el cual los legisladores del Senado de la República no deben avalar propuestas que promueven censura y control de la libertad de expresión y acceso a la información.
La reforma conocida como Ley Televisa-Döring, fue propuesta por Federico Döring Casar, diputado federal del PAN y exsenador de la República, quien no es especialista en el tema, no cuenta con ningún tipo de experiencia que se relacione a derechos de las audiencias o libertad de expresión, razones por las que podríamos entender la enorme ignorancia y desconocimiento que tiene sobre estos temas; queda claro el gran interés que tiene en generar leyes que beneficien a los grandes monopolios de los medios de comunicación del país.
Döring promovió eliminar los avances logrados en la materia en 2013, propuso quitarle atribuciones y sobre todo responsabilidades al IFT, ya que con las reformas el instituto ya no podría regular y sancionar a los concesionarios de radio y televisión cuando violen la ley, lo cual afectaría directamente a las audiencias.
Con ello, está ayudando a que nuevamente los grandes monopolios televisivos y radiofónicos pongan y quiten gobernantes, cobrando a su modo spots, gacetillas y el sesgo en el manejo de las informaciones, atribuciones que en México ya habían sido erradicadas pero que otra vez PAN, PRI y aliados pretenden hacerlas regresar, cuya intención, definitivamente, es para posicionar perfiles políticos para Proceso Electoral Federal de 2018, tal como sucedió con la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto hace seis años, aproximadamente.
Uno de los aspectos que más llama la atención de las reformas, es que se promueve la transmisión de publicidad o propaganda como información periodística o noticiosa, sin que las audiencias tengan conocimiento de esas acciones, lo cual generaría engaño en las programaciones de los medios de comunicación hacia la ciudadanía, a través de sus contenidos. Ante ello, debo puntualizar que por ningún motivo los derechos de los concesionarios deben estar por encima de los de los ciudadanos.
En pocas palabras, las reformas no respetan los más elementales códigos de ética de los medios de comunicación, pues no considera la enorme diferencia entre la actividad periodística y las opiniones personales o empresariales. Otro aspecto de importancia que debo destacar, es la eliminación de la suspensión precautoria de transmisiones ilegales y que violen derechos del público infantil, lo cual es alarmante.
En ese sentido, el Senado de la República tienen que actuar con responsabilidad, en favor de los derechos que los mexicanos tenemos como audiencia, no debe coadyuvar a que la sociedad sea engañada, al contrario, debe promover que las libertades de expresión e información prevalezcan, se fortalezcan. No debe permitir que entre la población se fomente la confusión sobre lo que es publicidad con información, esos términos no tienen el mismo significado.
Es lamentable que en la Cámara de Diputados se haya avalado ese retroceso, mismo que el PRD votó en contra, porque nuevamente se le estarían quitando a la gente sus derechos como audiencia, además de que al IFT se le privaría de su función principal, la cual se basa en la defensa de las audiencias, motivo por el cual fue creado en 2012.
Dicho organismo descentralizado tiene por objeto proveer el servicio de radiodifusión sin fines de lucro para asegurar el acceso al mayor número de personas en cada una de las entidades de la federación, a contenidos que promuevan la integración nacional, la formación educativa, cultural y cívica, la igualdad entre mujeres y hombres, la difusión de información imparcial, objetiva, oportuna y veraz del acontecer nacional e internacional, y dar espacio a las obras de producción independiente, así como a la expresión de la diversidad y pluralidad de ideas y opiniones que fortalezcan la vida democrática de la sociedad.
Por ello, es inadmisible que en México se pretendan eliminar los derechos de las audiencias antes de que éstos se desarrollen e implementen. Las reformas impulsadas por Federico Döring han pasado al Senado de la República, por ello, reitero el llamado para que eviten la modificación a la Ley General de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Exhorto a los legisladores a que actúen en favor de que en verdad se hagan efectivos los derechos de las audiencias, asimismo los de libertad de expresión e información, ya que de ese modo también evitarían que incremente la corrupción entre partidos políticos y medios de comunicación.
* Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD)
