El que con dinosaurios se junta, a robar se enseña

ERNESTO GONZÁLEZ ROMO

Nadie se asusta porque políticos de diferentes partidos se saluden con cordialidad, incluso en una democracia es completamente normal que lideres políticos de diferentes ideologías se pongan de acuerdo sobre asuntos públicos, lo que es completamente inaceptables es que los políticos usen sus posturas para negociar asuntos privados, eso es detestable.

En días pasados la opinión publicada se indignó con las medallas conmemorativas del centenario de la Constitución que fueron acuñadas con faltas de ortografía y que se distribuyeron entre la clase gobernante con cargo a nuestros impuestos.

Los diputados de oposición fueron los más lastimados en su credibilidad por este asunto y reaccionaron con indignación, porque la gente los confrontaba por un error de miles de pesos pero esa misma gente seguía votando por ladrones que les roban millones de pesos y francamente creo que el argumento de mis compañeros de oposición es bastante débil.

El votante del PRI ya sabe que lo van a robar, los escándalos de corrupción en el PRI son cotidianos para los ciudadanos, pero cuando cualquier escandalo –del tamaño que sea- toca a las puertas de algún político de izquierda, el daño que produce es muy alto, justamente porque parte de nuestra oferta política es la lucha contra la corrupción.

Por eso es importante que los políticos de izquierda aprendamos a marcar con claridad nuestras diferencias con los políticos de derecha, debemos recordar que los políticos que votan igual, viven igual y se comportan igual, son iguales, no importa si uno milita en la izquierda y el otro en la derecha, no importa si uno habla de justicia para los pobres y el otro de cobrarle menos impuestos a los ricos, al final, si se comportan igual, son iguales.

En esas mismas fechas, los compañeros del cabildo ciudadano se quejaron del salario tan alto que tenía Judit Guerrero, salario que ellos autorizaron cuando votaron a favor del tabulador de salarios del presupuesto.

Estas cosas pueden parecer errores menores comparados con los robos descarados que comenten quienes ejercen el poder, pero nuestra oferta política es que podemos hacer algo distinto a lo que hacen los dinosaurios, si hacemos lo mismo no tenemos oportunidad de competir, porque en eso de robar y burlarse de los votantes, los priistas nos llevan años de experiencia.

Por eso la oposición tiene que tener un código de conducta muy estrictico, no debemos participar del derroche, nada tienen que hacer los diputados de oposición en la garufa, comiendo y bebiendo con cargo a nuestros impuestos y nada tienen que hacer los regidores de oposición, convalidando los abusos de la alcaldesa con sus votos.

Marcar una diferencia clara entre el gobierno y la oposición es saludable para la democracia, cuando la compañera Geovanna Bañuelos en su calidad de presidenta de la comisión de los festejos del centenario de la constitución permitió que el dinero público se usará para banalidades, cometió un error que se agravó cuando permitió que Roy Barragán (Diputado del PRI) escogiera a los proveedores y los mecanismos de compra, en medio de la frivolidad, básicamente le dio dinero a los corruptos y convalido sus robos. ¿Eso la hace la peor diputada de Zacatecas? Claro que no, ella ha tenido participaciones brillantes, pero ella y todos los que militamos en la oposición debemos entender que el que se junta con dinosaurios a robar se enseña.

En el caso del cabildo, todos los regidores aprobaron el salario de la alcaldesa pero el costo es mayor para los compañeros del cabildo ciudadano, porque los ciudadanos que nunca nos sentimos representados con Judit, esperábamos que el cabildo ciudadano fuera un contrapeso frente a los abusos del PRI, por eso la decepción, todo mundo espera el robo del ladrón pero cuando la policía también participa en el robo, entonces estamos perdidos.

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