Las Piezas del Ajedrez: Del cielo, al suelo

EFRAÍN ESPARZA MONTALVO

Dicen los que saben que Miguel Alonso Reyes es un tipo rencoroso y vengativo que no se anda por las ramas, que jamás olvida las afrentas y que las cobra en la primera oportunidad que encuentra; hay por lo contrario quienes sostienen que el Gobernador es un tipo afable, cordial en su trato, atento y sobretodo fino en sus gustos que lo hacen distinto al resto de la clase política; y están aquellos que aseguran que Miguel es el rey de la egolatría. Todos, sin embargo, coinciden en dos cosas: el fracaso de su gobierno, y los excesos que lo llevaron de estar en el cielo, al suelo.

Lo que escuchamos el pasado martes 2 en su mensaje con motivo del sexto informe de Gobierno confirmó lo que ya todos sabíamos, que Miguel se llenaría la boca de autoelogios ante el desmarque que desde muchos meses atrás hicieron sus cercanos colaboradores por la falta de argumentos para defenderlo y ante los pobrísimos resultados de una administración que, paradójicamente, recibió más recursos económicos que ninguna otra en la historia reciente de Zacatecas, cerca de 200 mil millones de pesos.

Parte de esos excesos se encuentran registrados en las páginas de sociales de los diarios locales y nacionales que cada fin de semana daban cuenta de la intensa actividad del Gobernador Miguel Alonso Reyes coronando reinas, asistiendo a cenas de gala, participando en premiaciones de la high society, disfrutando de conciertos y departiendo con los círculos del poder, mientras que en Zacatecas se gestaba un especie de gobierno alterno que rápidamente se hizo del control de las cosas e impuso su ley: la delincuencia. Por eso Miguel no lo quiere reconocer, lo niega como Pedro a su Señor porque sabe que pudieron más los malandros que sus improvisadas estrategias, y los resultados saltan a la vista: más de mil 140 muertos en lo que va de su sexenio sin contar los desaparecidos, es decir, cinco veces más que lo acontecido en el gobierno de Amalia García.

Pero eso no es todo. Dijo Alonso en el Palacio de las Convenciones que su gobierno invirtió en obra pública e infraestructura más de 40 mil millones de pesos, “como nunca antes”, no obstante, olvidó decir que las obras son tan suntuosas como innecesarias pues en una entidad en la que el 70 por ciento de sus habitantes vive en pobreza lacerante (con apenas 1.5 salarios mínimos de percepción al día), lo que se requiere son puestos de trabajo dignos y bien remunerados, y no teatritos al aire libre o centros culturales que en nada contribuyen a la grandeza de Zacatecas sino a ensanchar la franja de desigualdad que padece.

Pero para Miguel todo está bien, “como nunca antes”.

Confundir industrialización con maquila tampoco es algo nuevo en el discurso del Gobernador. Las ocho o diez empresas asiáticas que se instalaron durante su administración no hacen industria sino maquila, y pregúntele a los sufridos obreros que por extenuantes jornadas perciben míseros salarios y malos tratos, sin contar las exenciones en materia de impuestos que dichas empresas obtienen a cambio de permanecer en Zacatecas. Industria es la que desarrollan estados como Aguascalientes, León y Querétaro, por mencionar algunos.

Pero ahora “somos un Estado industrial”, según nuestro gobernante.

Y qué decir del campo; Alonso lo revivió por arte de magia y hoy rebosa de productividad.

En fin, que la necedad del Gobernador es tal que no le permite ver su aparatosa caída, su derrumbe “como nunca antes” –eso lo digo yo–, en la historia reciente de los gobiernos en Zacatecas. Miguel ya no es el mismo, aquél en el que la mayoría de los zacatecanos confiaron y depositaron su esperanza, ya no existe más aquél personaje guapo y atractivo que lo hacían parecer un imán; hoy, tristemente, todo se acabó, ya no más fotografías, ya no más poses del galán, y nunca más elogios de los ciudadanos a la joven promesa de la política zacatecana. Miguel se va estrellado contra el suelo después de haber tocado las estrellas, y eso le va a doler cuando enfrente su realidad, lo mismo que a los zacatecanos les dolió haberlo padecido durante largos seis años.

De salida 1.- Los seguimos invitando para que nos sintonicen en Las Piezas del Ajedrez radio, que se transmite todos los lunes, martes y jueves, de 5 a 6:30 de la tarde, por www.sustaitaradio.com porque todos podemos construir ciudadanía.

De salida 2.- Siguen los rumores sobre la posible conformación del gabinete de Alejandro Tello Cristerna, y llama la atención el nombre de Salvador Castillo Martínez, médico y abogado zacatecano, actual dirigente de la sección XXIX del SNTSS, y quien a mi gusto mejor podría cumplirle a los zacatecanos en materia de salud. Castillo, a pesar de su experiencia, es todavía un joven, honesto y trabajador, entregado a sus labores y quien calladamente ha construido una sólida carrera en el servicio público que lo tiene en la antesala de la Secretaría de Salud. Bien por el Gobernador electo que optaría por este perfil profesional de un zacatecano bien nacido.

De salida 3.- Los conflictos en la Universidad Autónoma de Zacatecas parecen no tener fin. Ahora, el dirigente del Sindicato de Trabajadores administrativos, Rafael Rodríguez Espino, amenaza con paralizar a la Institución si no se cumple su exigencia de aplicar un reglamento en el CECIUAZ, que dé certidumbre a los padres de familia respecto de los múltiples “abusos” que allí se cometen; o sea que es bastante probable que al momento de que Usted lea este artículo su hijo o hija esté gozando de unos días más de vacaciones, obligado por las circunstancias.

De salida 4.- ¿Y qué fue del cantante? Dicen que Marco Flores quedó tan asqueado de la política en Zacatecas, que no regresó ni por el cambio, pese a los “buenos” resultados que entregó a su partidillo Encuentro Social. ¿Pues qué esperaba el fulano?

Hasta la próxima.

El autor es analista.

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x