Pepe Aguirre, la prensa zacatecana y su huella en el país

* La presencia de una nueva generación de empresarios zacatecanos en el periodismo

* Los momentos gloriosos de la prensa zacatecana en la historia de México

* La libertad de expresión tan importante como el derecho a disentir

MANUEL IBARRA SANTOS

Con una iniciativa que marcará un hito para el diarismo impreso de Zacatecas, en breve el reconocido empresario zacatecano “Pepe” Aguirre echará a andar con financiamiento local, en la ciudad de Guadalajara, un nuevo periódico <NTR de Jalisco>,  a la cabeza del cual estará como director el prestigiado comunicador nacional Guillermo Ortega Ruiz. Con esto se modifica de facto la tradición en la historia de la conquista de nuestro Estado, en éste ámbito, por inversiones foráneas.

A inicios de la mitad del siglo XX y durante muchos años más, el mercado en Zacatecas de la producción de periódicos impresos diarios estuvo dominada por la fuerza de empresarios del Distrito Federal, San Luis Potosí, Aguascalientes, Nuevo León, Tamaulipas y Durango, hasta que no se no hizo presente, en la recta final del pasado milenio, la mano de inversionistas locales como don Edmundo Llamas Félix, luego con el licenciado Luis Enrique Mercado, con el Ingeniero José Aguirre y más recientemente con la familia Cárdenas Hernández. Sin olvidar que la primera rotativa llegó al Estado en la década de los setentas, teniendo como vía el Mineral de Fresnillo, en una adquisición  realizada por don Andrés Avelino Frías

Ahora el empresario zacatecano José Aguirre ha tomado la determinación de ir a la conquista del mercado de producción y consumo periodístico, en una entidad altamente competitiva en el contexto económico, como lo es Jalisco. Es Pepe Aguirre, el primero en su tipo, originario de estas tierras, quien decide iniciar una empresa de esta naturaleza. Este hecho marca un referente en la evolución e historia de los empresarios de la entidad.

La ciudad de Guadalajara es un espacio urbano de intensa competencia para los impresos cotidianos, en donde destacan en la actualidad al menos ocho diarios de gran fuerza: El Occidental, El Informador, La Jornada, Esto, Mural, Pagina 24, La Prensa y Milenio, entre otros.

En este escenario, aparecerá en la “Perla de Occidente”, el periódico de origen zacatecano, NTR (Noticias en Tiempo Real), dirigido por Guillermo Ortega, quien fuera de 1998 al 2000 el titular de  noticieros Televisa, en el horario estelar. Pepe Aguirre le apuesta en serio al triunfo y seguramente así sucederá.

La prensa zacatecana en la historia de México y el continente:

El periodismo zacatecano ha tenido verdaderos momentos gloriosos en la historia de México y el Continente Americano, a lo largo de los últimos trescientos años. Mencionemos tan sólo tres experiencias, sólo como ejemplo.

En 1722, hace exactamente 293 años,  a instancias de un gran zacatecano, de Juan Ignacio María de Castorena Ursúa Goyeneche y Villarreal, se fundó la Gaceta México, considerado por todos historiadores, propios y extraños, como El Primer Periódico, no sólo de México, sino en general de América.

Más adelante, en 1812, el reconocido ideólogo del movimiento revolucionario de  Independencia, el zacatecano  José María Cos, creó los periódicos El Ilustrador Nacional y el Ilustrador Americano que se convirtieron en órganos de difusión de las ideas de libertad e independencia nacional.

Posteriormente, en la etapa de Reforma, coincidente con la Revolución de Ayutla, en 1854, a iniciativa de J. Jesús González Ortega y de Juan Francisco Román, esté último en su calidad de redactor principal, se editó de Tlaltenango para la República, el periódico liberal “El Pobre Diablo”, promotor de la opinión pública ilustrada, de las libertades y los derechos ciudadanos de la época.

Este singular periódico <El Pobre Diablo>, editado en la etapa anterior a la caída de la dictadura de Santa Anna, hizo que Zacatecas se erigiera en bastión defensor del proyecto liberal de Nación. Y así, hay muchas otras historias por contar, de la prensa zacatecana en la historia de México.

El derecho a la libertad de disentir: Un hecho anecdótico en Zacatecas.

A propósito de la separación reciente de Carmen Aristegui de su espacio  de noticias en la empresa MVS, esto ha generado un rico debate sobre la libertad de expresión, pero también sobre sus límites y alcances.

En una sociedad como la mexicana, en la que por años ha prevalecido la cultura del silencio y el ocultamiento, nadie  con sensatez puede oponerse al ejercicio de la libertad de expresión y de imprenta; pero también es cierto que en nombre de esta suprema libertad, nadie podrá dogmática e intolerantemente imponer su criterio y cancelar otro derecho básico, como es el derecho a disentir.

Y es que el director de periódico NTR/Zacatecas, Enrique Laviada en su oportunidad manifestó en su columna cotidiana su oposición crítica al estilo periodístico de Carmen Aristegui, su diarismo militante, y más tardó en decirlo que en recibir una guerra injustificada de insultos, muchos de ellos anónimos a través de redes sociales. Ante estas experiencias, habrá que reivindicar, sí, el supremo derecho de todos a la libre expresión, pero también el derecho fundamental a disentir y el de sustentar las ideas con argumentos razonables.

Por eso, es menester recodar en estos días, el pensamiento del filósofo y escritor francés Francois Marie Arouet, “Voltaire” (1694-1778), quien alguna ocasión afirmó: “Se puede estar de acuerdo o no con lo que Usted dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”.

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